ACTIVOS ARAGÓN

Los podólogos de las estrellas preparan el salto a América con los pies en el Alto Aragón

Podoactiva se consolida como la principal empresa de biomecánica en Europa gracias a su base tecnológica y proyecta su salto a Estados Unidos mientras sus fundadores siguen pasando consulta en la sede de Huesca

Fabrican 60.000 plantillas al año y entre sus clientes está el Real Madrid, la Selección Española de fútbol o atletas de la talla de la saltadora Ana Peleteiro

Los podólogos de las estrellas preparan el salto a América con los pies en el Alto Aragón

Laura Trives

El pie tiene 28 huesos, 33 articulaciones y más de 100 tendones. Sobre él se cimenta el movimiento del cuerpo humano y lo que le pasa tiene eco en la rodilla, en la cadera, en la columna. «Es toda una obra de ingeniería. Llevamos años analizando la pisada y recopilando los datos de un millón y medio de pacientes y, aún así, sabemos poco del pie», explican José Víctor y Javier Alfaro, dos podólogos oriundos de Tierz que un día decidieron que querían saberlo todo sobre el pie para fabricar las plantillas más precisas del mundo a través de escáneres, impresoras 3D y análisis del movimiento. La idea evolucionó a la biomecánica y de ella germinó Podoactiva, un nombre ya indisoluble del deporte de élite español, cuyos máximos exponentes confiaron a los hermanos altoaragoneses la misión de amoldar sus zapatos de baile. Fue así como el Real Madrid, la Selección Española, los equipos de la Premier, atletas de la talla de Ana Peleteiro y hasta 6.000 deportistas de primer nivel se subieron al carro de una empresa con marcado carácter altoaragonés que recibió en 2023 el Premio Nacional de las Artes y las Ciencias aplicadas al Deporte.

La compañía afincada en Huesca lidera hoy el mercado de las plantillas personalizadas en Europa con 60.000 unidades fabricadas al año y 1,5 millones de pacientes. La empresa facturó 19 millones de euros en 2023 tras un crecimiento del 20%, tienen 30 clínicas y otras 151 consultas asociadas en España, Italia, México, Portugal, Reino Unido y Polonia. Además, acaban de aterrizar en Brasil de la mano del futbolista Marcelo Vieira. «En cinco años deberíamos estar cerca de las 50 clínicas en España y continuar la expansión internacional, sobre todo con el gran salto que queremos dar a Estados Unidos», asevera el director de la compañía.

Los inicios: moldes de yeso en el bajo de su casa en Tierz

Los hermanos Alfaro aún recuerdan cuando fabricaban sus primeras plantillas con moldes de yeso en el bajo de la casa de sus padres en Tierz usando el motor de una nevera para hacer los vacíos. «Hicimos miles de esos moldes y teníamos a los pacientes contentos. Recuerdo que uno de los primeros clientes de élite fue Diego Milito, al que le hicimos una plantilla para su rodilla. Quedó encantado y nos encargó más, pero nos dimos cuenta de que nunca podríamos hacer a mano otras que le fueran igual de bien», explica José Víctor Alfaro, el mayor de los hermanos y director general de la compañía.

La consulta sanitaria que abrió en 1994 se especializó por completo en podología y ahí comenzó el camino tecnológico. «Observamos otros sectores y vimos que si en la automoción se quería replicar una pieza, pues se escaneaba en 3D. Entendimos que necesitábamos profesionales distintos y empezamos a fichar ingenieros, físicos, biotecnólogos o biomédicos», explica el director de Podoactiva. La evolución se ha traducido en que hoy un tercio de los 387 trabajadores de la empresa responden a perfiles técnicos.

Vitrina con los premios obtenidos, la camiseta de Cristiano Ronaldo firmada y las botas de Ana Peleteiro.

Vitrina con los premios obtenidos, la camiseta de Cristiano Ronaldo firmada y las botas de Ana Peleteiro. / Laura Trives

Los Alfaro vieron claro que la senda a seguir consistía en mantener el trato con el cliente y obtener en persona los análisis de las pisadas para pasar después a industrializar el proceso. La clave está en el conocimiento adquirido a partir de los 1,5 millones de pacientes tratados que alimentan la base de datos y los sistemas de inteligencia artificial. Destacan el escaneado en 3D, que tienen patentado internacionalmente, el análisis en cuatro dimensiones del movimiento mediante un sistema a través de marcadores inerciales (IMU), la técnica mínimamente invasiva de la cirugía ambulatoria del pie o las primeras plantillas inteligentes del mercado. «Podemos hacer una plantilla especializada para cada paciente, y de esa plantilla podemos sacar 2.000 combinaciones según la dolencia o patología que tenga en cada momento. Es fundamental tener una buena pisada. La mayor parte de las dolencias desde sobrecargas musculares a patologías de la cadera o la rodilla se manifiestan en relación a los apoyos y no como lesiones del propio pie », señala Víctor Alfaro.

"Hay muchas filosofías de empresa que consisten en hacerlo todo rápido porque si no se pasa el tren. La vida ya me la paso cogiendo trenes y hay veces que pierdo alguno. ¿Y sabes qué pasa? Que cojo el siguiente"

Víctor Alfaro

Además, utilizan esa tecnología para fabricar espinilleras, máscaras faciales (como aquella famosa de Sergio Ramos o la más reciente de Antonio Rüdiger) o sillines para ciclistas personalizados dentro de la rama de biomecánica. Por eso los hermanos siguen al pie del cañón, pasando consulta cuando toca mientras conducen la expansión de la compañía. «Creo que nuestra receta está en no perder nunca el trato con el paciente aunque industrialicemos los procesos. Es un error decirle a uno de nuestros podólogos que pase una consulta en 30 minutos en vez de en 45 porque así se es más rentable, y eso es lo que no queremos hacer», explica Víctor Alfaro.

La confianza de la élite

Esa es una de las claves para trabajar con clubes de Primera División y haber abierto consultas asociados con David Villa, Fernando Torres o Ana Peleteiro. Pero ¿qué es lo que buscan las superestrellas del deporte en Aragón? «Lo que buscan es confiar. ¿Cómo te ganas esa confianza? Demostrando que vas a hacer todo lo que está en tu mano para ayudarles. Nuestra filosofía es la misma para un paciente de élite que para cualquier otro. Son el centro de todas las decisiones, porque lo que es bueno para ellos es bueno para la compañía», resume Alfaro.

La sede central de Walqa es el epicentro de Podoactiva. Allí, donde los pasillos están repletos de camisetas firmadas por Cristiano Ronaldo, Iker Casillas y un largo listado de estrellas del deporte, trabaja el equipo de desarrolladores de productos y se pasa consulta. En un edificio anexo, que alquilan al Gobierno de Aragón, tienen la zona de producción, donde cuentan con tres impresoras 3D de última generación que les permitirían fabricar 420 plantillas al día.

Algunas de las hormas que fabrican para amoldar las zapatillas al pie del deportista antes de que empiece a usarlas.

Algunas de las hormas que fabrican para amoldar las zapatillas al pie del deportista antes de que empiece a usarlas. / Laura Trives

La siguiente apuesta está en el Podoactiva Sportech, una cancha con sensores con la que se pretende convertir la sede de Walqa en el mayor laboratorio de biomecánica deportiva del mundo en el que se podrá analizar los movimientos de los atletas dentro de una pista de fútbol 7, baloncesto, atletismo y pádel. Se empezará a construir este año con una inversión de un millón de euros y tendrá 80 kilómetros de fibra óptica debajo del césped para medir la potencia, las presiones o los datos cinéticos de la mecánica de ese jugador. Además, está proyectada la implantación de un grado en Podología en Huesca de la mano de la Universidad de Zaragoza que, salvo mayores retrasos, comenzará en el curso 2025-2026.

Interés de los fondos de inversión

Como es evidente, la buena marcha de la compañía ha despertado el interés de multitud de posibles compradores. «Recibimos visitas de fondos (de inversión) casi cada mes. En los dos últimos años nos han llegado muchas ofertas, pero nuestra hoja de ruta consiste en crecer a nuestra manera, aunque no nos cerramos a nada. La empresa es rentable porque no hemos mirado la cuenta de resultados, sino que nos ha preocupado cómo se va de contento el paciente, lo que nos deja unos márgenes más reducidos que si no lo hiciéramos», reconoce Alfaro.

«Vamos a ir paso a paso. Hay muchas filosofías de empresa que consisten en hacerlo todo rápido porque si no se pasa el tren. La vida ya me la paso cogiendo trenes y hay veces que pierdo alguno. ¿Y sabes qué pasa? Que cojo el siguiente. Tenemos que crecer al ritmo que podamos pero sin volvernos locos, de una forma sostenible que en nuestro caso es un 15 o 20% al año. Hacemos cosas a medida, por lo que la estructura tiene que crecer de forma acompasada», explica Alfaro, que sigue pisando fuerte dejando huella en el Alto Aragón.

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