Contactar con nuestros padres vía WhatsApp, consultar un perfil en Facebook o en otras redes sociles, buscar en Google el significado de una palabra que desconocemos, etc. Sin duda, los teléfonos inteligentes ya forman parte de nuestras vidas y es imposible ver a los estudiantes alejados de su smartphone.

Aunque las tecnologías digitales pueden convertirse en una herramienta de aprendizaje, un informe elaborado recientemente por la escuela de negocios London School of Economics desvela que los móviles no son un buen aliado en las aulas.

Tras analizar y comparar los resultados académicos de estudiantes británicos que utilizan el móvil en clase con los que no, el informe asegura que en las escuelas que prohibieron el uso de los smartphones, los alumnos y alumnas mejoraron un 6,4% su rendimiento escolar. Los efectos entre los estudiantes que obtenían notas más bajas fue todavía más evidente, ya que sus calificaciones fueron un 14% más altas. Los autores del estudio han aclarado que su estudio no significa que los móviles y otras tecnologías no puedan utilizarse para mejorar el aprendizaje del alumnado.