Se acabaron las vacaciones. Es el momento de echarse la mochila al hombro y empezar, como cada mes de septiembre, un nuevo curso escolar. Vuelven los madrugones, los reencuentros con nuestras amistades, los deberes... Aunque el regreso a las aulas llega también con algunos cambios.
Por un lado, este el primer curso desde el inicio de la pandemia que comienza con total normalidad, sin ningún tipo de restricción sanitaria por el coronavirus. Así es, ¡se acabaron las mascarillas, los geles y los grupos burbuja! Sin embargo, la vuelta a clase trae importantes novedades, como las que conlleva la nueva ley educativa Lomloe. ¿La más destacada? Los alumnos de cursos impares empezarán a estudiar este curso con un sistema diferente.
La Lomloe es la octava ley educativa de la democracia en España. Se aprobó en 2020 para adaptar la legislación «a los retos actuales de la educación». Este objetivo se traduce en medidas que tratan de reducir al máximo las repeticiones de curso y dan un giro a lo que se enseña y cómo se enseña en las aulas, para conseguir que los alumnos aprendan a aplicar los conocimientos que van adquiriendo.
La nueva norma plantea un cambio de enfoque en la forma de enseñar y aprender
Es decir, la nueva norma plantea un cambio de enfoque en la forma de enseñar y aprender. De un modelo centrado en los contenidos y en la capacidad del alumnado de repetirlos en los exámenes, se pasa a un sistema donde el objetivo es que los estudiantes desarrollen en cada etapa competencias que les permitan aplicar y relacionar los conocimientos que reciben, lo que se conoce como aprendizaje por competencias o aprendizaje competencial.
Este modelo trae consigo cambios en lo que se debe enseñar en cada asignatura y en cómo hay que evaluarlo. Las asignaturas con contenidos renovados entran en vigor este curso pero solo en los cursos impares de cada etapa. En Secundaria, estos son 1º de ESO, 3º de ESO, 1º de Bachillerato y 1º de Ciclo Formativo. Como las etapas se organizan por ciclos de dos cursos, es mejor que quienes empezaron el curso pasado el ciclo lo terminen con el modelo anterior. El curso 2023-2024 el cambio llegará también a los cursos pares de todas las etapas.
Novedades de la Lomloe para el curso 2022-2023
Además de los cambios en los contenidos, hay también nuevas materias. Entre ellas se encuentra la obligatoria de Educación en valores cívicos, la antigua Educación para la ciudadanía, que se impartirá en Aragón en 3º de ESO.
La revolución digital está también muy presente en los nuevos currículos de la ley. La asignatura de Tecnología amplía sus contenidos con temas relacionados con la digitalización o la ingeniería en ESO y Bachillerato. Además, se introduce como optativa Robótica y programación en 3º de ESO.
A partir de este curso, habrá materias nuevas y más modalidades de Bachillerato
La Lomloe también llega acompañada de más modalidades de Bachillerato, que pasan de tres a cinco. Dos de ellas corresponden a la división del Bachillerato artístico en una rama centrada en la música y las artes escénicas (como ya existe en algunos institutos de Aragón) y otra enfocada en las artes plásticas, el diseño y la imagen.
Otras de las grandes novedades que se derivan de la vigente ley educativa comenzarán a aplicarse el curso que viene. Una de ellas es la realización de evaluaciones diagnósticas, una especie de pruebas del informe PISA para conocer el estado de la educación, en qué punto se encuentran los conocimientos y competencias del alumnado. Todos los estudiantes de 4º de Primaria y 2º de ESO deberán someterse a estas pruebas. Además, la ley también prevé que cada cierto tiempo, aún por determinar, se lleve a cabo una evaluación general del sistema educativo en 6º de Primaria y en 4º de ESO.
También a finales del curso 2023-2024 se iniciará el cambio hacia la nueva Selectividad que entrará en vigor en 2027 y pasará a denominarse «prueba general de madurez académica», que reducirá el número de exámenes e incluirá una prueba solo de competencias
La polémica de pasar de curso con suspensos
Entre los cambios introducidos el curso pasado por la Lomloe, uno de los más controvertidos ha sido el sistema para pasar de curso y obtener los títulos oficiales de cada etapa. En las etapas obligatorias, esto ya no depende del número de suspensos sino de lo que el profesorado y el equipo directivo considere más beneficioso para la trayectoria educativa del alumnado.
Este cambio en el sistema de evaluación ha ido acompañado de polémica. Según sus detractores, se dan excesivas facilidades para pasar de curso, la exigencia a la hora de estudiar es menor y la responsabilidad final recae sobre los docentes. ¿Y tú?, ¿qué opinas?
