Del 17 al 24 de septiembre, cinco alumnos del IES Ramón J. Sender de Fraga (Huesca) realizaron un viaje de una semana a Turquía, gracias al programa Erasmus+. El instituto fragatino participa en el proyecto Leave Zero Waste for the Future (en castellano, Dejar cero residuos para el futuro). España, Italia, Turquía, Lituania, Suecia y Austria son los seis países participantes, y de estos, solo los cuatro primeros participan en las movilidades a los demás países, ya que son los que participan mediante un instituto. Francia y Austria, por su parte, participan mediante unas oenegé.

En el caso del IES Ramón J. Sender, los alumnos participantes han sido, de la clase de 2º de ESO, Rosa Gallinad, Nicolás Grzegorzyk y Carla Badía; y de 3º de ESO, Ana Ríos y Daniel Puyal. Ellos mismos cuentan así cómo ha sido la experiencia.

El proyecto consiste en cuatro movilidades a los respectivos países. En cada movilidad, cinco estudiantes de cada país junto con sus profesores, viajan para conocer nuevas culturas y estudiantes. Durante la estancia, se hacen actividades y talleres relacionados con el reciclaje, lo renovable y los residuos en los institutos. También se visita cada ciudad y se conoce la cultura del país en todos los aspectos, ya que los participantes extranjeros se alojan en las familias de los estudiantes que participan del país anfitrión.

Además, en cada viaje, el objetivo principal es la construcción de un invernadero en cada instituto. Todos los participantes trabajan juntos durante la estancia para crearlo con materiales reciclados. Es un proyecto subvencionado por la beca de Erasmus, y los estudiantes seleccionados para participar en el proyecto no pagan nada (nosotros simplemente pagamos una pequeña parte por el seguro médico).

Llegada a Turquía

El primer día, después de nuestra llegada a Turquía, fuimos a almorzar todos los participantes junto con las familias a un parque para conocer más a fondo la comida típica. Más tarde visitamos la Basílica Roja de Bergama (un templo antiguo) y el museo de Bergama sobre su historia. Cuando terminamos, fuimos a cenar a las casas dónde nos alojábamos.

El objetivo del proyecto es la construcción de un invernadero en cada uno de los institutos que se visitan. IES RAMÓN J. SENDER

Al día siguiente fue lunes, así que fuimos al colegio por la mañana e hicimos talleres de reciclaje como, por ejemplo, pintar piedras. Además pasamos el tiempo conociendo a los participantes de los demás países. Finalmente, estuvimos un rato en las casas y luego fuimos a un restaurante turco, donde probamos una especie de pizza que se llama lahmacun y el postre típico del país, baklava. Tras la cena tuvimos un paseo por el parque más grande de la ciudad.

Empezando el invernadero

En la tercera jornada, por la mañana, volvimos a ir al colegio. Ese día comenzamos con el gran proyecto del Erasmus, el invernadero. Nos organizamos en grupos y empezamos a envolver botellas vacías de plástico en capas de plástico fino para hacer las paredes del invernadero. Primero envolvimos botellas de 6 en 6 y posteriormente juntamos 4 bloques de 6 para tener una parte de la pared, nos gusto mucho que todo el mundo colaborase para conseguir el resultado.

Por la noche, fuimos a una ópera en las afueras de la ciudad, era en un anfiteatro antiguo, uno de los lugares históricos más importantes. Habían montado un escenario para el espectáculo, había mucha gente ahí, incluyendo al presidente de la región de Izmir. La ópera fue difícil de seguir al estar en turco, pero el espectáculo y el ambiente nos encantó.

Ya el cuarto día fue distinto. Por la mañana, fuimos a un club de playa con el resto del grupo. Al llegar ahí, vimos que la playa era distinta a las que estamos acostumbrados, el agua era muy clara y había piedras en vez de arena. No pudimos pasar mucho tiempo dentro del agua porque estaba muy fría. Después de pasar la mañana tomando el sol y jugando, pasamos la tarde de compras por el centro de Bergama. Visitamos muchas tiendas y compramos varias cosas de recuerdo, nos sorprendimos bastante al ver el precio tan barato de la mayoría de los artículos.

Los estudiantes de Fraga hicieron una exposición sobre España hablando sobre distintos temas. IES RAMÓN J. SENDER

Acrópolis de Bergama

El siguiente fue uno de los más movidos de todos. Por la mañana fuimos a la escuela, como siempre, y comenzamos a construir el invernadero con los ladrillos de botellas recicladas que estuvimos fabricando los días anteriores. Después de la comida, visitamos los restos de la acrópolis de Bergama. Al acrópolis subimos en teleférico, ya que estaba en la cima de una montaña.

Tras hacernos fotos y ver la acrópolis, fuimos en autobús hasta una mezquita. Allí nos explicaron la historia, costumbres del Islam y la construcción de la mezquita. Al salir de ahí, nos llevaron a la planta de reciclaje de la ciudad, donde nos explicaron la producción de biogás. Más tarde conocimos al alcalde de la ciudad y nos dio unos regalos. Por la noche fuimos todos juntos a cenar a un restaurante. Mientras estábamos en el restaurante, nos visitó el ministro de educación.

El alcalde de Bergama (Turquía) recibió a los alumnos y alumnas de Fraga y les obsequió con varios regalos. IES RAMÓN J. SENDER

Exposiciones sobre cada país

Nuestro sexto y último día entero en Bergama lo pasamos casi todo en el colegio. Empezamos el día yendo al colegio, y una vez allí acabamos de construir el invernadero. Colocamos un forro de plástico sobre la estructura y la base de ladrillos para acabar de cubrirlo por completo. Antes de comer hicimos nuestro último taller de reciclaje, que consistió en pintar llantas antiguas de coche para que parecieran flores. Con ellas y otros materiales reciclados como mangueras de color verde, montamos un mural en la entrada del colegio.

Por la tarde, los grupos de cada nacionalidad expusieron una presentación sobre su país, hablando de la cultura, geografía, gastronomía… Cuando llegó el turno del país anfitrión, hubo una pequeña representación de música, bailes y trajes típicos de Turquía. Antes de volver a nuestras casas de acogida, se preparó una mesa con platos de cada país para así probar las diferentes comidas. Para acabar el día, volvimos con las familias para preparar el equipaje de vuelta y disfrutar de nuestras últimas horas con ellos.

En conclusión, todos estamos esperando con ilusión la próxima movilidad a España ya que nos tocará ser el país anfitrión. Nos lo hemos pasado genial, hemos aprendido muchísimo y nos gustaría poder volver. Por eso, animamos a todos los institutos y estudiantes a participar en proyectos similares, ya que tendréis una experiencia inolvidable, conoceréis nuevas culturas y haréis muchos amigos.