En las últimas dos décadas han aumentado las infecciones de transmisión sexual (ITS), sobre todo entre la gente joven. Las ITS se contraen durante las relaciones sin protección y las más frecuentes son la sífilis, la gonorrea, las clamidias, el VIH y la hepatitis B y C. Entre los motivos de este aumento se encuentra la poca perspectiva de riesgo y un exceso de confianza a la hora de tener sexo sin condón, que es la mejor medida de protección frente a las ITS.

A todo esto se añade, según los expertos, la falta de educación sexual en las escuelas y de campañas informativas para el público joven, que hace que desconozcan las consecuencias de tener relaciones sexuales sin preservativo, más allá de los embarazos no deseados. Las campañas para prevenir las ITS no calan entre los jóvenes: son escasas, con eslóganes amenazantes y el lenguaje que utilizan no es el adecuado para este grupo de edad.

Autoestima y comunicación

Para el sexólogo Santiago Frago, las campañas tienen una "eficacia relativa" si no van acompañadas de educación sexual para la juventud y a nivel escolar. Además, estas tienen que tratar temas como la autoestima, ya que "quien no se quiere mucho se arriesga más", y centrarse en las habilidades de negociación con la pareja, para hacer del preservativo "un elemento romántico".  

Charla de educación sexual a jóvenes en un instituto de Secundaria. EL PERIÓDICO

«Las campañas actuales están muy centradas en la genitalidad, que es lo que más favorece la transmisión de las enfermedades sexuales», asegura el también director del instituto de sexología Amaltea. Los genitales son una parte importante en las relaciones sexuales, pero reducir la sexualidad a eso es limitar la experiencia. «La sexualidad incluye también aspectos psicológicos y afectivos de las personas», afirma el experto.

Campañas que brillan por su ausencia

Las primeras campañas de prevención de las ITS surgieron en la década de los 90 por la mayor conciencia por el SIDA. Uno de los primeros eslóganes que se utilizaron en nuestro país fue Póntelo, pónselo en referencia al uso del preservativo. En las últimas campañas desarrolladas por el Ministerio de Sanidad para la prevención de las ITS figuran lemas como Sin condón no hay vuelta atrás o #túdecidesloquecompartes.

Juan Ramón Barrios, director de Omsida en Aragón, considera que las campañas informativas dirigidas a los jóvenes brillan por su ausencia. «Se han dirigido a otros colectivos vulnerables y a la gente joven no se la ha tenido en cuenta, y si se la ha tenido ha sido sin su participación». 

Para mandar un mensaje a la gente joven, asegura que tiene que ser «en su propio lenguaje y con su participación, porque así va a calar más». «Aunque sea una campaña muy costosa, a ellos a lo mejor no les dice nada», advierte.

Realización de un test rápido para detectar VIH, una de las ITS más frecuentes en la actualidad. EL PERIÓDICO

"Las amenazas no funcionan"

Parte del problema está, según Barrios, en que el lema Ponte el preservativo «se enfoca como una amenaza» y «los eslóganes imperativos, el haz esto porque te lo digo yo, nunca funcionan». «Si el mensaje es una amenaza, si no es participativo y no les habla en su propia jerga, no les llega». 

Un ejemplo del fracaso de este tipo de consignas se encuentra en el reciente brote de Monkeypox o viruela del mono en nuestro país, donde los pacientes no se atrevían a contarles a los médicos que habían tenido relaciones de riesgo «por miedo a sentirse juzgados».

LOS MOTIVOS POR LOS QUE AUMENTAN LAS ITS

El aumento de las ITS se debe a numerosos factores, aunque el principal es la falta de educación sexual. Hablar de las ITS es el primer paso, ya que muchas veces los jóvenes nunca han oído nada sobre ellas. «Las ITS no existen para la gente joven, sí que existe la posibilidad de un embarazo no deseado, y eso les hace tomar medidas de precaución que indirectamente les preservan de las infecciones», asegura el sexólogo de Amaltea Santiago Frago.  

Otro motivo que según él explica el aumento de las infecciones es la baja percepción del riesgo: «La gente joven se siente invulnerable y se confía. Conocen a alguien y ven que es una persona sana, no piensan que tenga una infección». 

En el caso del VIH, «se le ha perdido el respeto desde hace años. Si nos centramos en los jóvenes, no hay campañas y se les da poca información», explica Juan Ramón Barrios, de Omsida, que recuerda que cada año se detectan más de un centenar de casos de VIH en Aragón y el 54% de los test rápidos que se realizan en su centros de prevención son a menores de 30 años.  

Barrios señala como uno de los factores que influye en la subida de las ITS el cambio en el modelo de relación. «Mucha gente se relaciona a través de aplicaciones con el único fin de tener una relación sexual. Al haber más relaciones con más parejas distintas se incrementa la probabilidad de contraer una ITS» . Además, añade que «el consumo de alcohol y drogas también hace que los jóvenes bajen la guardia y haya más contactos de riesgo». Un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado son claves para hacer frente a las ITS .