APUNTES EMOCIONALES

Autoestima y autoconcepto: en qué se diferencian ambas cosas y siete consejos para mejorarlas

Aprender a distinguir entre estos dos conceptos y hacer una lectura interna de ambos es muy importante para tener nuestro equilibrio y salud mental

Consejos para mejorar tu autoestima y tu autoconcepto desde el autocuidado.

Consejos para mejorar tu autoestima y tu autoconcepto desde el autocuidado. / FREEPIK

Esther Motos Guerra

En este mundo en el que vivimos en el que la inmediatez forma parte nuestro día a día debemos parar un segundo para ser conscientes de los mensajes que nos mandamos y el impacto que tienen en nuestra vida. Este ejercicio de conexión y escucha interior es esencial para fomentar nuestra autoestima y autoconcepto. Son palabras que se relacionan con la salud y el bienestar emocional y mental ya que te ayudarán a desarrollar una buena identidad personal, identificar qué quieres y hasta dónde quieres llegar en tu vida.

El término autoconcepto hace referencia a las ideas o características que forman la imagen mental de cómo somos, es una información objetiva, racional y lógica. Mientras que la autoestima es la valoración subjetiva, desde una perspectiva emocional e irracional, que hacemos sobre cada una de esas características propias que nos definen. Hacer una lectura interna de tu autoestima y autoconcepto te ayudarán a tener una idea más real y ajustada de lo que piensas sobre ti y cómo te relacionas contigo mismo, cómo te tratas, los mensajes que te mandas, etc.

A continuación, te ofrecemos unos tips para que puedas fomentar tu autoestima y autoconcepto a través del autocuidado y la seguridad emocional y personal:

  • Identifica y potencia tus puntos fuertes. Eres únic@ y eso ya te hace especial, así que disfruta y confía en ti y sobre todo en lo que eres capaz de hacer.
  • Quiérete y no te compares con los demás. Disfruta del proceso más importante que es vivir, sin comparaciones y exigencias por ser como los demás. Acepta y aprende a disfrutar de tu esencia, de cómo eres, de lo que haces y transmites.
  • No centres todas tus fuerzas en la búsqueda de la perfección continua. Disfruta de tus procesos personales y de tu evolución como resultados de la constancia y del esfuerzo.
  • Acoge tus emociones. Es esencial identificar nuestras emociones y acogerlas sin juicios ni bloqueos, sino validarlas ya que te ayudarán a conocerte y son clave en tu proceso de construcción personal.
  • No te aísles y llena tu vida de personas que te sumen. Es importante formar parte de un grupo, sentirnos parte activa y sobre todo vivir experiencias sociales que nos ayuden a crecer personal y emocionalmente.
  • Valora lo que haces. Es importante celebrar cada logro o meta alcanzada por pequeña que sea, pero sobre todo disfruta y valora cada paso que das en ese camino hacia la meta que te has marcado.
  • Sé más flexible. No nos podemos mover de forma exclusiva en los extremos de que todo es blanco o negro ya que nos hace adoptar una postura rígida que invita a la frustración cuando aparecen situaciones imprevistas que forman aparte de la realidad y de la propia vida. Confía en ti y acepta que la gama de los grises también pueden formar parte de la historia.

 ¡Quiérete y abrazate para vivir la vida!

* Esther Motos Guerra es maestra de Educación Primaria y Pedagogía Terapéutica y pedagoga. Certificada en disciplina positiva para aula y familias. Miembro de la junta directiva de la Asociación aragonesa de Psicopedagogía.