Amnistía Internacional ha denunciado la falta de avances en las investigaciones y depuración de responsabilidades cinco años después de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y ha recordado que, casi un año después de que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tomase posesión, las familias de las víctimas «siguen esperando justicia».

La directora para las Américas de la oenegé, Erika Guevara Rosas, ha reconocido que el nuevo Ejecutivo hizo «esfuerzos iniciales» para resolver el caso, pero ha subrayado que «falta mucho por hacer». «No habrá justicia hasta que se investigue a quienes obstruyeron la búsqueda de la verdad, pues ellas son también responsables de que, a día de hoy, no se haya podido esclarecer el paradero de los estudiantes», ha reclamado.

En septiembre de 2014, más de un centenar de estudiantes de una escuela normalista de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero, fueron atacados. Cuarenta y tres de ellos desaparecieron y sólo se encontraron supuestos restos de uno, tras una acción que supuestamente implicó a grupos armados y fuerzas de seguridad.

En sus primeros diez meses, el Gobierno mexicano creó una comisión especial para dar seguimiento al caso, así como una unidad especial en la Fiscalía. Además, el viceministro de Derechos Humanos anunció que México aceptará la competencia del Comité contra la Desaparición Forzada para examinar casos similares. En un comunicado, Amnistía Internacional ha subrayado que está «comprometida, junto con las familias y otras organizaciones», a mantener el seguimiento de este «caso emblemático».