Cara a cara en el Senado

Sánchez recuerda la negociación del PP con ETA para intentar frenar el debate sobre EH Bildu

El presidente quiere zanjar la polémica en torno a los candidatos condenados incluidos en las listas de la formación aberzale

Sánchez: "La democracia española derrotó a ETA hace 12 años. ETA dejó de actuar, dejó de existir, salvo para el Partido Popular y para Vox"

Agencia ATLAS | Foto: José Luis Roca

Pilar Santos | Juan Ruiz Sierra | Paloma Esteban

El cara a cara del Senado de este martes tardará en olvidarse. Con gran tensión y algunos silencios pesados en sus intervenciones, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se lanzaron argumentos para defender sus respectivas posiciones ante el debate que está monopolizando el inicio de esta campaña electoral: la inclusión en las listas de EH Bildu de 44 personas condenadas por pertenencia a ETA y el apoyo parlamentario que esa formación aberzale ha dado al Gobierno central esta legislatura. 

Los populares avisan de que continuarán con este debate hasta que los otros 37 candidatos condenados por su relación con la banda también renuncien

El rifirrafe entre los dos principales dirigentes llegó horas después de que EH Bildu se comprometiera a que siete de los 44 candidatos, los que cumplieron penas por haber cometido delitos de sangre, renunciaran a ser concejales. Feijóo tomó la palabra en primer lugar y reclamó que los otros 37 también recorran el mismo camino. “Ha sido usted más generoso con los verdugos que con las víctimas (...) Le parece bien que se vayan los que apretaban el gatillo y se queden los que les daban las pistolas”, continuó en referencia a los 37 candidatos. El jefe de la oposición cerró su primera intervención con la pregunta a Sánchez sobre si piensa dejar de apoyarse en EH Bildu en el Congreso para sacar adelante sus iniciativas parlamentarias.

El presidente del Gobierno no hizo ninguna mención a esa cuestión (“no le ha tocado ni un pelo a Bildu”, dijeron los de Feijóo después) y salió con diligencia a intentar cerrar este debate que tanto rédito le está sacando el PP este inicio de campaña. El jefe del Ejecutivo tomó la palabra y le dijo a Feijóo que se preparara para escuchar unas cuantas "verdades". Sánchez recordó la negociación con ETA del Gobierno de José María Aznar poco después de que la banda asesinara a Miguel Ángel Blanco, los acercamientos de etarras a cárceles del País Vasco que ordenó el entonces dirigente del PP y su "mentira" en los atentados del 11 de marzo de 2004.

Hace 19 años, en las primeras horas después de la tragedia en la que murieron casi 200 personas, el Gobierno de Aznar intentó hacer creer que el ataque múltiple contra los trenes fue autoría de ETA y no de Al Qaeda. Había elecciones generales tres días más tarde. 

El presidente del Gobierno no quiso quedarse con “verdades” de la etapa de Aznar, también recogió declaraciones de miembros del PP que ahora están en el equipo de Feijóo: Javier Maroto, portavoz del partido en el Senado, y Borja Sémper, portavoz de la campaña. “Son ustedes unos cínicos”, dijo. De Maroto, recordó Sánchez una frase de cuando era alcalde de Vitoria: "No me tiemblan las piernas por llegar a acuerdos con Bildu". De Sémper, diputado en el Parlamento vasco muchos años, rescató esta otra: "Lo importante es que ETA se ha acabado. Cuanto antes cambiemos el chip, antes podremos construir el futuro, que tendremos que construir también con Bildu”. “Son ustedes unos cínicos”, repitió.

“Cuando en España ETA no es nada, para ustedes ETA es todo”, añadió Sánchez en otro momento. Según el líder de los socialistas, los populares no soportan que el terrorismo etarra acabara cuando había dirigentes socialistas en la Moncloa (José Luis Rodríguez Zapatero), el Ministerio del Interior (Alfredo Pérez Rubalcaba) y Euskadi (Patxi López).

Comparación con Casado

Las palabras del presidente del Gobierno vienen a ser un puñetazo encima de la mesa. Los socialistas quieren dar esta polémica por zanjada tras la renuncia de los siete candidatos de EH Bildu con delitos de sangre. Fuentes de la Moncloa consideran que Feijóo está cayendo “a la altura de Casado” y demuestra “vileza y bajeza moral” porque “no tiene nada que ofrecer”. Respecto a los 37 candidatos que no han renunciado, esas fuentes aseguran que al Gobierno le gustaría que no estuvieran y que EH Bildu tiene “un largo camino para ser un partido normalizado”. 

“El presidente ha tenido que decirle a Feijóo la verdad histórica de su partido, algo que siempre olvida el líder del PP, sea quien sea”, concluyeron en la cúpula del PSOE. Para los socialistas, la marcha atrás dada por Bildu, deja “sin campaña” al líder del PP.

El atentado contra Aznar

No lo ven así en el equipo de Feijóo, donde se asegura que seguirán denunciando la presencia de los otros 37 candidatos. Fuentes del entorno del líder del PP lamentan que se hayan "traspasado líneas rojas" y que el dirigente socialista incluso criticara a Aznar, "al que le pusieron una bomba debajo del coche". ETA atentó contra el dirigente del PP en 1995 cuando era líder de la oposición. Altos cargos conservadores aseguran que este asunto “desmoviliza” al electorado socialista porque les quita las ganas de votar por el PSOE. 

La renuncia de los siete candidatos de EH Bildu que habían cometido delitos de sangre fue visto como “un paso importante” por la secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Más crítico se mostró el portavoz del PNV, Aitor Esteban, al asegurar que la salida de los siete condenados por delitos de sangre es un "cálculo electoralista" más que una "decisión ética".