Carpetazo judicial al 'procés'

El PSOE limita la negociación de la amnistía en el Congreso: solo aceptará retoques "técnicos"

Los socialistas dan por seguro que la ley saldrá adelante con el voto a favor de los partidos que facilitaron la investidura de Sánchez salvo Coalición Canaria, sumando 178 escaños, dos por encima de la mayoría absoluta

El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. / EP

Juan Ruiz Sierra / Iván Gil

La ley de amnistía, la iniciativa que ha permitido la reelección de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, saldrá del Congreso de los Diputados prácticamente igual que como entró. Cuando fue registrada en solitario por el PSOE, en contra de los deseos iniciales del Ejecutivo de que fuese firmada por todos los grupos que la apoyan, ERC mostró recelos con su contenido, pese a que lo había negociado, al considerar que existía el peligro de que los procesados por el Tsunami Democràtic y los CDR quedasen fuera del carpetazo judicial. Fuentes socialistas rechazan esta interpretación, y al mismo tiempo dejan claro que solo aceptarán retoques “técnicos” de la norma, cuya admisión a trámite debatirá el Pleno de la Cámara baja el próximo martes

“Si hay algún cambio, será menor, de tipo técnico”, señalan los mismos interlocutores sobre la futura ley, que exonera de responsabilidades todas las acciones declaradas o tipificadas como delitos vinculados al proceso independentista entre el 1 de enero de 2012 y el 13 de noviembre de 2023. Según los cálculos del Gobierno, de la medida de gracia se beneficiarán 309 personas del ámbito soberanista con procesos penales, así como 73 policías nacionales y cerca de 30 encausados por el Tribunal de Cuentas.

Los socialistas dan por seguro que la ley saldrá adelante con el voto a favor de los partidos que facilitaron la investidura de Sánchez salvo Coalición Canaria, sumando 178 escaños, dos por encima de la mayoría absoluta: el PSOE, Sumar, ERC, Junts per Catalunya, EH Bildu, el PNV y el BNG. Todos darán su visto bueno tanto al articulado de la norma como a su exposición de motivos, que para conciliar las posiciones de los socialistas y las de los republicanos y posconvergentes lleva a cabo complejos equilibrios entre la defensa de la Constitución y la ausencia de reproches al ‘procés’. 

La comparación con los indultos

Este miércoles, durante los actos de celebración del 45 aniversario de la Carta Magna en el Congreso, el propio Sánchez se ha detenido en la trascendencia del proyecto de amnistía. Para el jefe del Ejecutivo, una iniciativa de este tipo supone llevar a cabo “política de Estado”, con “altura” de miras. Aunque reconoce que la “mayoría” de los ciudadanos siguen sin comulgar con esta medida, como refleja la encuesta publicada por El Periódico de Catalunya, del grupo Prensa Ibérica, el pasado 28 de noviembre, el líder socialista cree que, al igual que ocurrió con los indultos, sus efectos positivos sobre la convivencia, en Catalunya y en toda España, acabarán siendo percibidos por la sociedad. 

“Tenemos que contribuir a la convivencia en Catalunya. La amnistía es política de Estado. Cuando hablamos de altura de Estado, es también contribuir entre todos a la convivencia. La virtud de la amnistía es que supera la vertiente judicial y supone una vuelta a la política. La ciudadanía muestra dudas y recelos, como pasó con los indultos. Son normas que representan una excepción. Es cuestión de que el tiempo ponga las cosas en su sitio, y eso va a suceder”, ha señalado Sánchez en una conversación informal con la prensa en la Cámara baja.

“Antes o después había que tomar una decisión de estas características. Yo no tengo mayoría absoluta en el Congreso, pero hay una mayoría más que absoluta a favor de esta medida”, ha concluido el presidente del Gobierno.