La venta de flores para la Ofrenda a la Virgen del Pilar de este año se quedará en un 10 por ciento respecto a los años previos a la pandemia del coronavirus, ya que se ha limitado a 20.000 oferentes la participación presencial en el acto central y más multitudinario de la festividad del Pilar.

Esta es la previsión con la que trabajan desde la Asociación de Floristas de Aragón, según ha trasladado su presidente, Rubén Cebollero, que ha comparado los alrededor de 300.000 oferentes de un año "normal" con los 20.000 que ha autorizado el Departamento de Sanidad del Gobierno autonómico para participar en un itinerario más corto y que, además, estará vallado y protegido por una malla para evitar que los ciudadanos se concentren para ver pasar la ofrenda.

"Es un siete por ciento de aforo el permitido a la ofrenda respecto a 2019, lo que supondrá que las ventas se limitarán a un diez por ciento sobre los años anteriores al coronavirus", ha calculado Rubén Cebollero.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Floristas de Aragón ha asegurado que para el 12 de octubre trabajarán "más que un día normal, pero es escaso el aforo que se permite" en un acto que, además, se celebrará al aire libre, ha dicho.

"Los participantes seguirán un trazado único, todos en la misma dirección y guardando la distancia de seguridad, mientras que un día normal, en el paseo de la Independencia, se encuentran más personas", ha comparado.

Rubén Cebollero ha estimado que esta ofrenda presencial se planificó "hace un tiempo" y las circunstancias sanitarias han cambiado y "se debería modificar".

Cestas y composiciones

El presidente de la Asociación de Floristas de Aragón ha comentado que, a una semana de la Ofrenda, los encargos que reciben son cestas y composiciones de grupos, "que siempre son muy similares" y ha reconocido "que no hay innovación", a pesar de que el pasado año no hubo ningún tipo de acto para el Pilar.

Los arreglos florales que llevan escudos tienen un precio que oscila entre los 300 y 400 euros y las cestas, "muy similares a las de otros años", cuestan entre los 250 y 300 euros, según los pisos, la composición y el tipo de flor. También reciben peticiones con un presupuesto más ajustado, sobre los 150 euros.

Cebollero ha relatado que confeccionar una cesta lleva una hora de trabajo y, si tiene escudo, unas dos o tres horas entre dos personas. Los pisos de los arreglos florales suelen ser tres y también hay quien decora carros o esculturas muy grandes.

La flor que se utiliza es variada, pero predomina el lilium, el anthurium o anturio y las orquídeas. Los escudos todos se confeccionan con claveles, que es la misma variedad que portan los oferentes particulares, que suelen llevar a la Virgen del Pilar una docena de flores en un ramo de tipo bastón y sin celofán a un precio que oscila entre los 15 y 18 euros.

Cierres

El presidente de los floristas ha precisado, sobre la situación del sector a raíz de la pandemia, que desde el pasado mes de febrero han cerrado unos diez establecimientos en Aragón y donde más se ha acusado ha sido en Zaragoza.

Estos últimos meses, los profesionales de la flor han vivido una etapa de mayor tranquilidad al celebrarse numerosas bodas, pero Rubén Cebollero ha constatado que los enlaces ahora son más reducidos en el número de invitados y, en general, tienen lugar en un juzgado, que se decora menos que una iglesia, donde se pueden gastar hasta 500 euros en embellecerla con flores.

"Con la boda en verano se ha ido trabajando, pero lo malo será a partir de la conmemoración de Todos los Santos", ha apuntado Cebollero, al recordar que esta fecha y el Día de la Madre son las de mayor venta del año. "Será el momento de pulsar cómo está el sector, de verdad", ha concluido.