El preso político cubano Orlando Zapata Tamayo ha muerto hoy en un hospital de La Habana tras 85 días en huelga de hambre para pedir que se le tratara como "prisionero de conciencia", informaron fuentes opositoras.

Varias fuentes han explicado que Zapata Tamayo falleció entre las 15.30 y 16.00 hora local (entre 20.30 y 21.00 GMT) en el hospital Amejeiras, a donde fue trasladado anoche desde un centro médico para reclusos de la capital cubana tras el deterioro de su estado de salud.

ÓBITO EVITABLE

Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), ha declarado que el deceso de Zapata Tamayo, "aparte de una tragedia para la familia, es una muy mala noticia para todo el movimiento cubano de derechos humanos y también para el Gobierno, porque esa muerte era evitable".

Ha considerado que el fallecimiento de este disidente va a tener "graves consecuencias porque era un preso de conciencia adoptado por Amnistía Internacional (AI)".

REUNIÓN ESPAÑA-CUBA

El caso de Zapata Tamayo, que formaba parte del grupo de 75 disidentes condenados en la primavera del 2003 con penas de hasta 28 años de cárcel, fue planteado por España en la reunión sobre derechos humanos celebrada el jueves pasado en Madrid entre altos cargos españoles y cubanos.

El disidente había sido trasladado de la cárcel de Camagüey, situada 533 kilómetros al este de la capital, a un hospital de reclusos de La Habana el 16 de febrero pasado debido a la gravedad de su estado de salud.

La madre del prisionero político planea trasladar el cuerpo de su hijo a la provincia oriental de Holguín para que sea sepultado en la ciudad de Banes.