El coronel general ruso Mijaíl Mizíntsev, jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de la Federación Rusa, se ha convertido para Kiev en el 'carnicero de Mariúpol', mientras que para Rusia es el hombre "humanitario" y el de los ultimátum a los soldados ucranianos, el último este mismo martes.

Mizínstev ha sido encargado de "dirigir personalmente" el asedio a la ciudad portuaria y quien ordenó bombardeos contra objetivos civiles, según el asesor del Ministerio del Interior ucraniano Antón Gueraschenko, quien considera al militar como "favorito" del presidente ruso, Vladímir Putin, "Es quien destruye Mariúpol, como antes destruyó las ciudades sirias", añadió Gueraschenko.

La destrucción de Mariúpol

Mariúpol, el principal puerto del mar de Azov, ha sido la presa codiciada del Ejército ruso desde el mismo 24 de febrero, cuando las tropas rusas entraron en Ucrania, y a fecha de hoy, cuando sus últimos defensores están acorralados en la zona industrial de Azovstal, la ciudad está prácticamente en ruinas.

Apenas dos días después del inicio de la ofensiva, los militares rusos ya castigaban los barrios residenciales de Sartana, en las afueras de la ciudad, que días más tarde, a principios de marzo, fue cercada.

Gran parte de la población de la ciudad quedó atrapada en el cerco, sin servicios básicos como el suministro eléctrico, de agua y calefacción debido a los constantes bombardeos.

"Recuérdenlo. Este es Mijaíl Mízíntsev", sostuvo la directora del Centro de Libertades Civiles de Ucrania, Oleksandra Matviichuk, según la cual las tropas rusas bombardearon por orden del coronel general ruso un hospital materno y el teatro dramático, ataques condenados por la comunidad internacional.

El Reino Unido le incluyó el pasado 1 de abril en su "lista negra" al vincularle directamente al bombardeo del teatro dramático, entre otros crímenes.

El ascenso del coronel general

Sin embargo, para el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés) es el general Alexandr Dvornikov, comandante del Distrito Militar Sur desde 2006, el que "ha guiado las operaciones rusas en Mariúpol en la actual invasión rusa de Ucrania todo el tiempo".

Dvornikov está ahora a cargo del comando general de las operaciones rusas en Ucrania, según Occidente.

Mizíntsev, de 59 años, pelo canoso y de ojos azules, se graduó en la escuela de cadetes Suvórov de la ciudad de Kalínin en 1980 y en la Academia Militar de Kiev en 1984.

El militar de tres estrellas sirvió como jefe de una compañía de tanques en la entonces República Democrática de Alemania y posteriormente como jefe de una batallón motorizado en el Cáucaso sur hasta 1993.

A partir de ese momento comienza el ascenso de su carrera, cuando asume varios cargos en la dirección operativa del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia y el Distrito Militar de Moscú y posteriormente encabeza la Comandancia Central del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.

Tras la creación del Centro de Control de Defensa Nacional en 2014, Mizíntsev fue designado jefe de esta institución, que también se encarga de la sede inderdepartamental de coordinación de la respuesta humanitaria de Rusia en Ucrania.

El centro que dirige

Es el encargado de anunciar por parte rusa cada jornada las evacuaciones, de arremeter contra Occidente y denunciar supuestos crímenes de guerra y provocaciones de Ucrania, así como de dar ultimátum a los defensores atrincherados en la acería de Azov para que se rindan y depongan las armas, como hizo este martes.

Para los conocedores de Rusia, es un militar de carrera que solo ahora ha adquirido cierta visibilidad en los medios de comunicación.

Dirige una entidad encargada del control y la coordinación de las Fuerzas Armadas, pero el Ministerio de Defensa no revela si participa directamente en la toma de decisiones tácticas en el campo de batalla, como le acusa Kiev de hacerlo.

Mizíntsev no se sienta en la enorme mesa redonda que preside el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, periódicamente. Está sentado detrás, en segunda fila, como quedó claro hoy en un vídeo publicado por el Ministerio de Defensa. Según la descripción del Ministerio de Defensa, el Centro de Control de Defensa Nacional, creado en 2014, tiene un mandato amplio.

Está "diseñado para proporcionar el control centralizado de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa; garantizar la gestión de las actividades cotidianas de la Fuerza Aérea y la Armada; recopilar, generalizar y analizar información sobre la situación político-militar en el mundo, sobre la dirección estratégica y la situación sociopolítica en la Federación Rusa en tiempos de paz y guerra".

Ninguna institución castrense o medio ruso le ha señalado como la persona que dirija operaciones militares ni en Ucrania, ni anteriormente en Siria, donde algunos medios occidentales le acusan de haber ordenado el bombardeo de Alepo, que habría costado la vida a miles de civiles sirios.