"Yo pensé que este juicio era para difamarme o calumniarme, pero a partir del 1 de septiembre (la noche del intento de magnicidio), creo que puede haber otra cosa", aseguró este viernes la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner. Lo hizo durante su alegato en el marco de la causa judicial que se le sigue por supuestamente encabezar una "asociación ilícita" vinculada al negocio de la obra pública durante sus Gobiernos (2007-2015). Fernández aseguró que el fallido atentado no es ajeno a lo que ella considera una persecución política lanzada desde los tribunales. "Desde el ámbito judicial se da licencia social para que cualquiera pueda pensar y hacer cualquier cosa", señaló sobre el momento en que una pistola la apuntó "a 15 centímetros del rostro".

La vicepresidenta puso en duda que "la banda que está detenida" como autores materiales del ataque sean los "autores intelectuales" de un hecho que pudo haber llevado a este país al desastre político. Cuatro jóvenes, entre ellos el que trató de matarla, han sido arrestados e imputados por tentativa de homicidio agravado. "Nadie puede pensar que planificaron lo que me hicieron". La vicepresidenta no dejó pasar la oportunidad de señalar que un abogado que se desempeñaba como asesor de un senador de la oposición de derechas está defendiendo a integrantes de ese grupo.

Ataque al despacho

Fernández de Kirchner recordó que el episodio del 1 de septiembre había estado precedido por un acto de violencia, el ataque contra su despacho en el Senado durante 40 minutos y "sin que ninguna fuerza lo impidiera", así como ejecuciones simbólicas en el espacio público teatralizadas por un grupo de ultraderecha.

En lo que respecta a la causa judicial, por la cual el fiscal Diego Luciani pidió 12 años de cárcel y su inhabilitación permanente, la vicepresidenta aseguró que se le ha negado el derecho a la defensa. A su criterio, el proceso es una "fábula" que, además, se ha llevado adelante al margen de la Constitución. "¿Impunidad? Yo me siento muy intranquila, en estado de indefensión con esta justicia".

Señaló al respecto a los fiscales y jueces que visitaban "asiduamente" al entonces presidente, Mauricio Macri. También puso de relieve el hecho de que Luciani y uno de los integrantes del tribunal que debe emitir la sentencia "jugaban juntos al fútbol" en un predio bonaerense del exmandatario.