Italia asigna el puerto de Bari al barco de MSF tras rescatar a 190 migrantes

Las autoridades italianas asignaron el puerto de Bari (sur) al barco de Médicos sin Fronteras (MSF), el Geo Barents, pocas horas después de rescatar a 190 migrantes en el Mediterráneo central, en su primera operación después de haber estado bloqueado durante 20 días por una sanción. Poco después del rescate, las autoridades italianas autorizaron el desembarco en Bari, siguiendo la nueva política del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni, que impide así la circulación de los barcos de las ONG en el Mediterráneo central. La ONG subrayó en sus redes sociales que el puerto se encuentra a 2,5 días de navegación y que había otros más cercanos.

El rescate de anoche se efectuó tras una alerta de AlarmPhone, la red de activistas que recibe las llamadas de los migrantes en dificultad, cuando el Geo Barents se dirigió a la zona donde ya había llegado la nave humanitaria Louis Michel, financiada por el artista urbano británico Banksy, que había distribuido chalecos salvavidas a las personas a bordo.

El pasado 23 de febrero, a la nave de MSF se le impuso un bloqueo de 20 días y una multa de 10.000 euros por "no haber proporcionado las informaciones requeridas" tras un desembarco de migrantes, en aplicación del decreto que regula las actividades de los buques humanitarios aprobado por el Gobierno italiano de Giorgia Meloni. Se trata de la primera disposición contra una ONG tras la introducción de la nueva normativa, que ya ha sido aprobada en el Parlamento. El rescate de anoche es el primero después de varias semanas realizado por una ONG, ya que hasta ahora no había barcos humanitarios en el Mediterráneo Central.

Mientras tanto no censan las llegadas de migrantes a las costas italianas y la Guardia Costera socorrió este jueves a 745 personas que viajaban en varias barcazas. La primera operación tuvo lugar en las primeras horas de esta mañana cuando los guardacostas tuvieron que asistir a un pesquero con 296 migrantes a bordo en las aguas frente a la ciudad de Reggio Calabria (sur), en "la punta de la bota italiana".

Poco después, los guardacostas interceptaron a una segunda patera con otros 450 inmigrantes a 100 millas (unos 160 kilómetros) al este de la ciudad siciliana de Siracusa. También hoy una barcaza con unos 200 migrantes llegó a la isla de Lampedusa, la más cercana a las costas norteafricanas. El 26 de febrero las aguas sureñas italianas, en concreto las de la localidad calabresa de Cutro, fueron el escenario de un naufragio que se saldó con al menos 89 migrantes muertos. Los rescates de hoy se enmarcan en una oleada migratoria que no cesa y que en lo que va de año ya ha supuesto el desembarco de 20.379 migrantes en las costas italianas, más del triple de los 6.518 del mismo periodo de 2022, según datos oficiales.