Entrevista

Husni Abdel Wahed, embajador palestino: “Este genocidio tiene que parar”

“Las Embajadas israelíes se han acostumbrado a decir lo que les da la gana y nunca pasa nada”, dice el jefe de la delegación sobre la polémica diplomática entre Israel y España

Husni Abdel Wahed.

Husni Abdel Wahed. / Alba Vigaray

Mario Saavedra

La embajada palestina en Madrid es un edificio de tres plantas de piedras grandes del mismo color ocre de la tierra del valle del Jordán, el río que baña Cisjordania, una de las dos partes inconexas que forman

. La otra, Gaza, está siendo bombardeada por el Ejército israelí desde hace diez días, lo que ha causado la muerte de al menos 3.000 personas, más de mil de ellas, niños. Es la respuesta a la peor masacre en Israel en décadas: al menos 1.400 israelíes muertos a manos de Hamás. 

En la sede de la delegación diplomática palestina, como en la de la israelí, se ha incrementado la seguridad estos días, y hay agentes de Policía de uniforme y de paisano. Allí recibe a este diario Husni Abdel Wahed (Aqabat Jaber, Cisjordania, 1960) para hablar de la guerra.

¿Hay algún afectado por la guerra en su entorno? 

Mi entorno es todo Palestina. Por lo tanto, sí, todos los que han caído son de mi entorno, es mi sangre, es mi gente, es mi pueblo. Yo no soy de la Franja de Gaza. Nací en un campo de refugiados cerca de Jericó, en Cisjordania. Crecí en Jordania, en otro campo de refugiados, porque en el año 67 fuimos expulsados nuevamente. Y ahora vivimos en Ramala. Tengo a mis dos hijos allí. 

¿Qué ambiente se respira en Palestina?

Todo el territorio palestino, ya sea Gaza o Cisjordania, es un campo de batalla en el que Israel está masacrando a nuestro pueblo. Lo que ocurre en la Franja de Gaza es una guerra de exterminio. No tiene otro vocablo más que extermino o genocidio. Y mientras los ojos están puestos en la Franja de Gaza, se está cometiendo otra masacre en Cisjordania. Desde el 7 de octubre y hasta anoche han caído 61 palestinos en Cisjordania y hay 1.250 heridos, además de los centenares de detenidos. 

¿Teme que haya una nueva Intifada o alzamiento popular en Cisjordania? 

Los levantamientos, la confrontación, sea popular, sea pacífica, sea cualquiera sea su expresión, son respuestas naturales a la ocupación que vivimos y a las políticas sistemáticas de la potencia ocupante. Y mientras haya ocupación, esto volverá a estallar en cualquier momento. En Cisjordania, la realidad es distinta y la presencia de ocupación es tan fuerte que no se dan las condiciones para una confrontación similar a la de la Franja de Gaza. Pero el levantamiento popular, en realidad, no ha cesado. De hecho, antes del 7 de octubre, habían caído 268 palestinos en Cisjordania.  

Habla de la justificación de los levantamientos. ¿Considera que el ataque de Hamás del 7 de octubre está justificado? ¿Cree que fue un ataque terrorista?

Esta pregunta, lamentablemente, se repite una y otra vez. Nosotros hemos dicho siempre que todo pueblo bajo ocupación tiene derecho a la resistencia. Y esto en una resolución de la Asamblea General de 1973, la 30/70, claramente habla del derecho de los pueblos bajo ocupación a la resistencia. Nosotros hemos optado por la vía pacífica de la lucha. En 1988, el Consejo Nacional Palestino, la autoridad más alta del pueblo palestino, aprobó la lucha popular, y mantenemos esta vía de lucha. Pero somos un pueblo heterogéneo, como todo pueblo. Hay diferentes corrientes de pensamiento político e ideológico. Siempre que hay algo del lado palestino que afecta a Israel, todos se levantan como si acabara de empezar el conflicto, como si no existieran la ocupación, la represión constante, la usurpación de la tierra palestina, la humillación permanente del pueblo palestino. Esto no cuenta…

Husni Abdel Wahed.

Husni Abdel Wahed. / Alba Vigaray

Comprendo su argumentación, pero lo que quiero saber es si usted, como representante palestino, cree que lo que perpetró Hamás, matando civiles en un festival o a familias en un kibutz, es un atentado terrorista. Cómo valora el hecho concreto, no sus causas…

A mí me gustaría que tanto periodistas como políticos fueran objetivos y tuvieran ese mismo valor para hacer esa misma pregunta a los representantes de Israel. Si las políticas de Israel de asesinar en sus casas a los palestinos son terrorismo o qué son. Si las aceptan o las condenan. Siempre se intenta culpar a la parte más débil, que en este caso somos nosotros. Yo no comparto la ideología de Hamás ni sus políticas…

…Pero, ¿condena este acto concreto de muerte de civiles?

Ni la Autoridad Nacional Palestina ni la Organización para la Liberación de Palestina comparten ni las políticas ni la ideología de sus adversarios. Pero yo quiero que el mundo sea un poco menos injusto y que mida con la misma vara. Yo apuesto a que ninguno, ni políticos ni periodistas, se atreven a hacer esta pregunta a un líder o un representante israelí por las matanzas que cometen en contra del pueblo palestino. 

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han insistido todo el rato en calificar los actos de Hamás de atentado terrorista. ¿Está satisfecho con la respuesta española al respecto?

Yo no juzgo las políticas de un Estado. Estamos en contacto permanente a través de nuestros canales de comunicación con el Gobierno y con el Estado español. España es un país amigo, que tiene una postura menos desequilibrada que otros actores europeos. Nosotros no actuamos como el Estado de Israel y sus representantes. Si tenemos algo que decir al gobierno español, si estamos disgustados, lo hacemos a través de los canales diplomáticos que corresponden, no a través de los medios de comunicación.  

Se refiere al conflicto diplomático entre la Embajada de Israel y el Gobierno español. Ione Belarra pidió llevar al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a la Corte Penal Internacional. Israel respondió con un comunicado diciendo que algunos miembros del gobierno estaban estaban “alineados con Hamás” y Exteriores mandó un comunicado diciendo que esas declaraciones eran inaceptables. ¿Cómo ve este conflicto? ¿Ayuda o perjudica al apoyo de la causa palestina en España? 

Yo no voy a comentar algo que no me compete, que es la política de Estado de un país amigo como es España. Pero Israel se ha acostumbrado a hacer y decir lo que le da la gana y nunca pasa nada. Nadie emitiría un comunicado así, salvo las Embajadas de Israel, porque se sienten con la autoridad de calificar y descalificar. Lo hacen porque pueden, y pueden porque se les permite. Afortunadamente, la dignidad de los españoles se reflejó en una respuesta que yo respeto, sea cual sea. Colombia ha pedido al embajador israelí que se retire por una declaración que había descalificado la política de un país independiente y soberano. Son pocos los países que dan una respuesta digna. Y yo celebro que algunos lo hagan. 

La semana pasada se reunió usted con José Manuel Albares y varios embajadores árabes…

Con todos, 18 o 19.

¿Qué quería el ministro de Exteriores? ¿Qué le pidió usted? 

Fue una reunión entre España, un país amigo con quien prácticamente todos los árabes tienen una relación cordial. Se produjo por petición del grupo de embajadores árabes para tratar sobre los acontecimientos en Palestina y solicitar un rol más protagónico de los europeos, ya que España preside el Consejo de la UE. La solicitud es que se cese del fuego, que se creen corredores humanitarios…

¿Corredores humanitarios sólo de entrada o también de salida?

Corredores de corredores humanitarios para llevar a los heridos que lo necesiten, por ejemplo. Corredores de entrada y salida. Luego coincidimos también en que esto no tiene una solución militar, que la solución tiene que ser una solución política. Y nosotros hemos manifestado nuestra preocupación por la guerra de exterminio que está ejerciendo en Israel, el genocidio que está cometiendo y el silencio de muchos actores. Nos escuchamos con mucho respeto. Confiamos en que España cumpla con su llamada a tener un papel importante.  

La Autoridad Palestina, ¿tiene contacto directo con Hamás? ¿Puede de alguna forma influir o dialogar con Hamás para tratar de dirigir la crisis hacia un lado o hacia otro?

El pueblo palestino tiene un solo representante legítimo, que es la Organización para la Liberación de Palestina (OLP, representante legítimo del pueblo palestino para la comunidad internacional) y el Estado de Palestina. Para cualquier tema que involucre al pueblo palestino hay que dirigirse al Estado de Palestina y a la OLP. Los diferentes actores y componentes políticos, sean de oposición o parte del oficialismo, son parte del pueblo palestino. Algunos están representados y otros no. Hamás no está representado. Pero, esté o no, el referente es la OLP. 

Pero, ¿la Autoridad Nacional Palestina y Hamás mantienen líneas de comunicación de algún tipo?

Yo no tengo la información de si hay contactos entre los altos estamentos. Pero Hamás es parte del tejido social del pueblo palestino. En una misma casa hay militantes y simpatizantes de uno y de otro movimiento.

Por tanto no sabemos si, por ejemplo, se ha pedido a Hamás que liberen a los rehenes…

Yo no lo puedo afirmar ni negar.

Hay un español desaparecido, que estaba en un kibutz israelí. Y hay al menos 120 españoles en Gaza. ¿Saben algo de ellos? ¿Están en contacto? ¿Sabe la cifra concreta?  

Ayer hubo contacto con algunos de la comunidad española [en Gaza] y con el ministerio también. Tenemos la información de que se está llevando a cabo un esfuerzo de parte del Ministerio de Exteriores en coordinación con el Ministerio de Defensa para el caso de que sea posible el traslado de esta comunidad. Pero sabrán que el ejército de ocupación israelí no ha permitido ni el ingreso ni la salida de nada ni de nadie. Los estadounidenses habían avisado a sus conciudadanos para que se preparasen para salir, pero Israel hace lo que se le antoja, y hasta ahora no permite ni salida de nada ni nadie…

Tampoco Egipto permite la salida de gente por Rafá

Pero quien está bombardeando es Israel. Quien está cortando las rutas es Israel.

¿Hablan con Egipto?

Por supuesto

¿Y cuál es la situación?

Hay un alto nivel de coordinación con Egipto, no solamente en aspectos humanitarios, sino también en cuestiones políticas. 

Gaza está dirigida por Hamás desde 2006 [tras un choque con muertos contra Al Fatah, el partido que gobierna Cisjordania]. Desde entonces, la Autoridad Palestina no tiene ninguna autoridad en la Franja. Ahora se especula con que, tras el eventual derrocamiento de Hamás, se pudiera transferir la autoridad de Gaza a la Autoridad Palestina. ¿Es política ficción?

Yo le puedo asegurar una cosa, y es que la Autoridad Nacional Palestina no volverá a la Franja de Gaza sobre tanques israelíes ni a costa de nuestro pueblo. La legitimidad se gana en las urnas. Nunca aceptamos el sacrificio de nuestro pueblo, sea por el motivo que sea. Israel está cometiendo el genocidio de nuestra gente. Durante 16 años, Israel ha castigado duramente a nuestro pueblo y ha alentado la división. En este momento, las diferencias pasan a segundo plano. Lo importante ahora es poner fin al sufrimiento de nuestro pueblo. Este genocidio tiene que parar.

Ayer, en una entrevista con la embajadora israelí, ella dijo literalmente que cortar el suministro de agua y electricidad a la Franja era lógico porque lo contrario sería “ayudar a Hamás”...

Esta es la receta del Estado de Israel, de Estados Unidos y sus similares. Si hay un enfermo, hay que matarlo. En Irak, Estados Unidos masacró a 2 millones de habitantes y los calificaron de daños colaterales. Por lo tanto, matar a cientos de miles de palestinos está justificado si con esto acaban con Hamás. Pero acaben con Hamás o no, su política sistemática es exterminar al pueblo palestino. Porque la ideología sionista cree que el buen palestino es el palestino muerto. Por lo tanto, que se muera por falta de agua, por falta de alimentos, por falta de electricidad, por falta de medicamentos, para ellos todo está bien. Matarlos de esta forma los exime de asesinarlos por vía militar. Esto es inaceptable. Y que la comunidad internacional les siga la corriente les hace ser partícipe del genocidio. Estas declaraciones de líderes mundiales resaltan el derecho del Estado de Israel a defenderse. Israel lo entiende como licencia para matar.

Habla de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Ella, Biden y otros.

Biden sí que matizó después la postura y ha pedido que se respete el derecho humanitario internacional. Ha vuelto a la fórmula tradicional… 

Pero envió portaaviones norteamericanos para apoyar a Israel, abrió sus arsenales y suministró a Israel armas más potentes y más destructivas. Su secretario de Estado ayer participó en el Consejo de Guerra israelí, en una reunión de siete horas y media. Por lo tanto, son partícipes. Las declaraciones son para embellecer la situación pero, en el fondo, esta guerra la lleva a cabo Estados Unidos junto con Israel. Estados Unidos es parte de esto, no es ni observador ni intermediario.

El tiempo que hemos estado aquí hablando, según según el ritmo al que están muriendo niños palestinos en Gaza, habrían muerto dos niños palestinos, muere un menor en Gaza cada 15 minutos. Ayer se superó la cifra de 1.080 niños fallecidos. ¿Hay algo que las autoridades palestinas puedan hacer para frenar o mitigar este conflicto? 

Lamento que el mundo, cuando se preocupa por las cifras de muertos en Palestina, los trate como cifras. Luego, cuando piensa en la Franja de Gaza o en el pueblo palestino, piensa en ayuda humanitaria: pobrecitos, una limosna. No piensa en la dignidad, en el futuro, en la humanidad del pueblo palestino. Y una muestra de ello es que nadie, repito nadie, ha hecho ninguna observación con respecto a lo que el ministro de Defensa israelí afirmó de que los palestinos somos animales.  

Nadie a nivel Gobierno se refiere, ¿no? Porque en los medios está ampliamente contado…

Ningún gobierno, de ningún país de Occidente. Los medios sí, posiblemente algunos lo hayan mencionado y otros no. El tema es mucho más profundo que esto. Y estos son seres humanos. Yo le puedo mostrar un video de adolescentes que escriben en sus brazos el nombre para que sean identificados cuando mueran. O un mensaje de jóvenes médicos profesionales que envían mensajes que en caso de que mueran, que los recordemos que ellos estuvieron ahí, que tenían sueños, que tenían proyectos y que no han podido lograr nada porque han sido asesinados.