El pasado domingo, 3 de abril, tuvo lugar el concierto de marchas de procesión de Semana Santa por parte de la Banda Musical de Ejea. A través de esta actividad la agrupación recuperó su actividad concertística, siendo todo un éxito de asistencia, hasta tal punto de que hubo personas que no pudieron acceder a la Iglesia de Santa María, donde se llevó a cabo el concierto.

Los componentes de la banda ejeana en su visita a Zaragoza el Domingo de Ramos. | SERVICIO ESPECIAL

En su regreso, la Banda de Ejea quiso homenajear a todos los fallecidos por covid y a sus familias, y especialmente a tres figuras que guardaban relación con la agrupación: la madre de Francisco Javier Fernández, tuba de la banda; Joaquín Carbonell, conocido cantautor, y Ángel Pérez, que fue presidente de la AECC de Ejea.

El público abarrotó la primera actuación de la banda tras la pandemia. | JOSÉ IGNACIO IGURABE

Así pues, la banda acudió casi al completo, con un total de 75 músicos sobre el escenario, que tocaron varias marchas procesionales que llevan desde hace tiempo en su repertorio, como Triana de Esperanaz o Macarena, y otras nuevas, que tuvieron muy buena aceptación por parte de los asistentes.

María del Carmen Sanz Barón fue la encargada de dirigir el concierto, muy emotivo, y antes de cada pieza Antonio Navas, de la Casa de Andalucía, recitó unos textos alusivos a cada marcha. Una iniciativa que gustó mucho porque permitió que tanto el público como los músicos entraran de lleno en cada marcha, otorgándoles de un empaque sin igual.

Asimismo, la Banda de Música se trasladó el 10 de abril, Domingo de Ramos, a Zaragoza para acompañar a la procesión de la Humildad, lo cual fue un éxito total. Los 80 músicos que componen la banda acudieron al encuentro donde la buena temperatura acompañó a los asistentes, que llenaron los rincones de, entre otros, el Coso, la plaza de La Seo, la calle Mayor y la calle doctor Palomar, donde terminó la marcha.

Uno de los momentos más especiales de la jornada ocurrió en la plaza de San Bruno, donde se decidió dedicar La Levantá de la Virgen –momento más complicado del recorrido, donde los costaleros elevan a la virgen dirigidos por el capataz– a las dos bandas musicales que acompañaron a la procesión, la banda del Paso del Misterio, de Palencia, y la Banda de Música de Ejea de los Caballeros.

Los músicos regresaron a las calles, esta vez en Ejea, el 15 de abril, Viernes Santo, en la procesión que empezó a las 20.30 horas y que finalizó a las 22.30 horas, acompañando el paso de la cama que cierra la procesión del Santo Entierro, junto con la corporación municipal al completo, la alcaldesa y todos los concejales del ayuntamiento.

Para la Banda de Música de Ejea ha sido todo un honor salir en esta procesión para representar al pueblo y cerrar la Semana Santa en Ejea. Su director ha querido recalcar que cobra un gran valor el contar con una banda como la de Ejea, donde prima el talento y la constancia, con tal compromiso como esta, y que a través de su pasión se sientan parte de la cultura de Ejea y también de Zaragoza, con actos como estos en los que la agrupación ha participado gratuitamente.

Igualmente los actos no cesan, puesto que la banda infantil participará en varios festivales de bandas juveniles, uno el 7 de mayo, en San Sebastián, y otro el 18 de mayo, en Calatayud.