DÍA DEL VOTO RECONOCIMIENTOS

Ejea entrega sus títulos honoríficos en un solemne y emotivo acto

El CEIP Cervantes, el IES Cinco Villas, la Policía Local de Ejea, Conchita Palacio, Lucía Liso, Javier Carnicer y José Antonio Erice, recibieron este año las distinciones de la villa

María Erice, hija del doctor José Antonio Erice, recibió el título póstumo de hijo adoptivo a su padre. | SERVICIO ESPECIAL

María Erice, hija del doctor José Antonio Erice, recibió el título póstumo de hijo adoptivo a su padre. | SERVICIO ESPECIAL / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

A. Revuelta

El Teatro de la Villa fue escenario la tarde del sábado 14 de enero de la entrega de títulos honoríficos de Ejea de los Caballeros, acto central de la festividad de El Voto que contó con la presencia destacada del presidente de Aragón, Javier Lambán, y del consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci.

Javier Carnicer también recibió otra de las distinciones. |

Javier Carnicer también recibió otra de las distinciones. | / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

Como subrayó la alcaldesa de Ejea de los Caballeros, Teresa Ladrero, el Día del Voto representa «un compromiso con la tradición ejeana y con nuestras señas de identidad» y el acto de la entrega de los títulos honoríficos de la villa permite, a su vez, mostrar «la fertilidad y el talento de los ejeanos en todos los campos» y dar a conocer a «una larga y honrosa lista de personas que son ejemplos de buena ciudadanía». Por ello, la alcaldesa se mostró «emocionada con la exhibición de valores que representan los galardonados» a los que manifestó todo su «respeto y admiración».

Conchita Palacio ya tiene su medalla de oro de la villa.

Conchita Palacio ya tiene su medalla de oro de la villa. / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

Unos reconocimientos que este año se repartieron en seis medallas de oro de la villa que por acuerdo plenario fueron para el CEIP Cervantes, el IES Cinco Villas, el cuerpo de la Policía Local de Ejea, en Lucía Liso Cortés, en Conchita Palacio Prádanos y en Javier Carnicer Domínguez, mientras que se reconoció a José Antonio Erice López como Hijo Adoptivo de la Villa a título póstumo.

Lucía Liso, directora de Ser Cinco Villas, con su reconocimiento.

Lucía Liso, directora de Ser Cinco Villas, con su reconocimiento. / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

MEDALLAS DE ORO

El oficial jefe recogió a la medalla a la Policía Local de Ejea.

El oficial jefe recogió a la medalla a la Policía Local de Ejea. / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

Uno a uno, los premiados fueron subiendo al escenario del teatro a recoger sus distinciones tras escuchar antes con atención y emoción las loas que de cada uno de ellos redactó Angelines Casalé y que leyeron distintos concejales.

El acto se celebró en el Teatro de la Villa, lleno hasta la bandera.

El acto se celebró en el Teatro de la Villa, lleno hasta la bandera. / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

Así, partiendo de un poema de Gabriel Celaya, el concejal Sergio Pérez se encargó de exponer los méritos del CEIP Cervantes del que señaló «es un gran ejemplo y modelo de lo que representa la tarea de educar, esa profesión compartida tan bonita y tan llena de responsabilidad que debe procurar a los niños a reflexionar, ser felices y adquirir conocimientos pero, sobre todo, a construir una sociedad mejor» y el colegio público Cervantes «es una buena expresión de esa voluntad y de ese modo de hacer las cosas». En sus 75 años el colegio «ha evolucionado a la par que la sociedad hasta convertirse en un colegio referente, bilingüe y, como reza el lema de su conmemoración, una escuela abierta al mundo, que hace de la multiculturalidad su riqueza» que la hacen merecedora de tal distinción. Un reconocimiento que recogieron Elena Laiglesia, directora del centro; María Berdiel, en representación de las familias, y Rocío Oliva, del alumnado. Todas ellas manifestaron estar «orgullosas» de representar a la comunidad educativa del Cervantes que es «historia de nuestro pueblo» y donde conviven alrededor de 20 nacionalidades, destacando Laiglesia «el compromiso de los docentes y las familias en la mejora de la calidad de la educación y el bienestar del alumnado».

Representantes del CEIP Cervantes recogieron la medalla de oro.

Representantes del CEIP Cervantes recogieron la medalla de oro. / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

Otro centro educativo, en este caso el IES Cinco Villas, también recogió una medalla de oro de la villa por su larga y fructífera trayectoria que repasó la teniente alcalde Raquel Sauras. Un centro que destaca por «su labor formativa y en valores y desarrollo integral de jóvenes de Ejea y su comarca» y por el que en 42 años «han pasado miles de alumnos por sus aulas» donde se imparten desde la ESO, al Bachillerato, FP Básica y Ciclos Formativos de Grado Medio y Superior de distintas familias. «Destacable su implicación como escuela amiga de Unicef» y «el compromiso y profesionalidad de sus equipos directivos y profesores» de los que Sauras dijo ser «Quijotes educativos que desean construir un mundo mejor y que entienden que el conocimiento y el factor humano tienen que ir de la mano». Por todo ello, el IES Cinco Villas recibió esta distinción que recogieron Leticia Franco, en representación de las familias, y Daniel Sánchez, del alumnado, y el director del instituto, Javier López, que recordó que su objetivo es lograr «la formación integral del alumnado» y habló del IES Cinco Villas como «un centro innovador por espíritu y necesidad» destacando «la inquietud en el profesorado por mejorar los procesos de educación y aprendizaje» y recordando la figura de Alfonso Tomás.

Distinción a la comunidad educativa del IES Cinco Villas.

Distinción a la comunidad educativa del IES Cinco Villas. / A. REVUELTA cronicas@aragon.elperiodico.com

El tercer galardonado fue el cuerpo de la Policía Local de Ejea, cuya historia recordó la concejala Laura Casas, quien retrocedió hasta enero de 1911, año en que se creó la guardia municipal o policía urbana. «Hoy, pasado más de un siglo, el ayuntamiento quiere rendir homenaje a ese cuerpo que con la ineludible y necesaria evolución de los tiempos sigue siendo referente del orden público y la seguridad ciudadana», dijo. «La policía, del mismo modo que corrige infracciones, es también un servicio de proximidad que auxilia a las personas, que protege la seguridad en el medio rural y atiende y orienta consultas ciudadanas», añadió. «En la actualidad cuenta con una plantilla de 35 agentes de los que tres son mujeres y es un referente para otros municipios», lo que merece el reconocimiento y gratitud a su labor.

Ignacio Sanz, oficial jefe de la Policía Local de Ejea, fue el encargado de recibir la medalla que agradeció en nombre de todo el cuerpo porque, tal y como señaló, este «reconocimiento llega en un momento especial y complejo, tras salir de un escenario dramático de pandemia mundial, en el que nos hemos tenido que emplear a fondo junto con otros profesionales» y supone además un «reconocimiento a toda una trayectoria profesional al cuerpo desde que se creó en 1911 y que nos han llevado a ser un cuerpo referente en Aragón».

La directora de cadena Ser Cinco Villas desde 2004, Lucía Liso, forma también ya parte de la lista de ilustres nombres distinguidos con la medalla de oro de Ejea. De ella, el concejal Daniel Liso subrayó su «trayectoria al frente de la emisora y su trabajo profundamente sacrificado y comprometido con la realidad», definiéndola como una «gran trabajadora, lectora, una mujer hecha a sí misma» de la que sus compañeros destacan su «generosidad laboral y humana, su positividad, su sonrisa y capacidad por enseñar el periodismo y enseñar a vivir». En definitiva, «una servidora pública de la información». Un galardón que Lucía Liso recibió emocionada porque reconoce «casi cuatro décadas dedicadas a mi gran pasión, la radio» y que quiso compartir con su familia, especialmente con su marido Valero y sus hijos, así como con compañeros y amigos. De Ejea, su hogar desde hace ya muchos años, destacó que «es una ciudad amable para vivir, acogedora y dinámica» y que lo mejor que tiene es, sin duda, «su capital humano».

Otra de las «mujeres ejemplares que merecen ser referente y modelo» es Conchita Palacio, de la que la concejal Raquel Laíta dijo que es «educadora y dinamizadora por excelencia. Ciudadana activa y comprometida con diversas causas» de la que enfatizó su trabajo por traer un conservatorio a Ejea. Una mujer que fue 24 años fue directora del CEIP Ferrer y Racaj, presidenta del Consejo Escolar y que preside el Ateneo Musical desde hace 20 años. «Mujer indispensable, valiente, cercana, dialogante, fuerte, protectora, agradecida», por nombrar solo algunos elogios sinceros de aquellos que la conocen.

Y, como tal y como mujer de fe, Conchita Palacio agradeció «de todo corazón» un medalla que le produce «una explosión de emoción, sentimientos y felicidad relacionada con el sentimiento de ejeanidad». De sus trayectoria la resumió que todo lo que ha hecho ha sido «poniendo el alma, mi corazón y amor» y «siguiendo un estilo de trabajo comunitario, colaborativo y cooperativo». Por ello, quiso compartir la medalla con la Administración educativa y de servicios sociales, con la comunidad educativa de Ejea y en especial del Barrio de La Llana, con la comunidad parroquial, con mis amigas y mi familia”, teniendo un especial recuerdo para los que ya no están.

La última de las medallas de oro fue para Javier Carnicer, del que la primera teniente alcalde, Juana Teresa Guilleme, resumió el «currículum de impacto» del actual jefe de protocolo del Gobierno de Aragón. «Un profesional del protocolo de primer nivel reconocido con numerosos premios y condecoraciones que hace gala de unas formas personales amables y discretas que lo hacen una persona estimada y muy respetada». Sus compañeros destacan de él «sus grandes aportaciones a la profesión porque aun siendo fiel a las normas es un innovador y creativo». Un reconocimiento que Javier Carnicer recibió «con honor y con inmensa gratitud» y haciendo gala de su sentido del humor y de su creatividad hizo un repaso por los lugares de Ejea que marcaron su vida y en lo que, aseguró, en todos fue aprendiendo ya nociones de protocolo. Desde la calle Tajada, donde nació; a los Carasoles, donde vivían sus abuelos; o a la portada de iglesia del Salvador.

HIJO ADOPTIVO

Por último, José Antonio Erice fue nombrado a título póstumo hijo adoptivo de Ejea de los Caballeros. El concejal Eduardo Sancho recordó la figura de este médico rural tan «querido por sus compañeros de profesión, vecinos y amigos que lo adoraban por su entrega, campechanía, disponibilidad plena y calidad humana». «Todos quienes lo recuerdan valoran su disponibilidad, generosidad, la amabilidad y humanidad en el trato a las personas enfermas. Fue un médico rural sin horario, que no conocía el fin de semana y que dejó un recuerdo imborrable en muchas generaciones de ejeanos». «Él estaría muy orgulloso de recibir este título», aseguro María Erice, su hija, quien coincidió en destacar que su padre «vivía para servir primero a su familia y luego a sus pacientes. Desde pequeño tuvo clara su vocación de médico y muy claro que quería trabajar en el medio rural donde por su forma de ser, todos los consideraban un amigo». Palabras sinceras y emocionadas que levantaron los aplausos de los asistentes al teatro y poniendo así punto y final a un solemne acto cuyo cierre musical corrió a cargo del trío Ars Simphony.