La campaña de riegos se inicia con restricciones por la sequía

El Sistema de Bardenas comenzó la campaña de riego el pasado 6 de marzo con reparto de cupos o dotaciones y con un volumen bruto almacenado en el Embalse de Yesa a 3 de marzo de 264 Hm3 (59% del volumen bruto), siendo el octavo año más bajo de los 63 años de la historia de Bardenas, lo que lo sitúa en el nivel de prealerta por sequía según los umbrales que establece la Confederación Hidrográfica del Ebro. Esta circunstancia, según explican desde la Comunidad General de Regantes del Canal de Bardenas, ha obligado, entre otras medidas, a adelantar 3-4 meses el habitual reparto de dotaciones, de acuerdo a las Normas de Reparto del Agua que la Comunidad General de Regantes del Canal de Bardenas establece cada año, las cuales se convierten en una herramienta fundamental para afrontar la sucesión de campañas tan secas y el déficit estructural que viene padeciendo el sistema de Bardenas.

Por su parte, cabe destacar que las dos últimas campañas de riego han sido las más secas de la historia, con aportaciones mínimas desde marzo hasta noviembre, de forma que, en el caso de la pasada campaña, el nivel del Embalse de Yesa se situó en el umbral de emergencia por sequía desde el 20 de julio hasta el 10 de enero, provocando pérdidas de cosecha en cultivos tardíos.

En estos momentos, la reserva actual supone una dotación de riego de 2.040 m3/Ha, frente a los 3.244 m3/Ha del año pasado y los 3.964 m3/Ha del año 2021; datos alejados de los regadíos consolidados que se sitúan entorno a los 9.000 m3/Ha.

Los regantes añaden que en lo que llevamos de año hidrológico se caracteriza por aportaciones muy por debajo de la media; concretamente, desde el 1 de octubre hasta el 3 de marzo han entrado al Embalse de Yesa 344 Hm3frente a la media de los últimos 10 años de 604 Hm3. En cuanto a la nieve, a fecha 27 de marzo existía una reserva teórica de 216 Hm3 en la cuenca del río Aragón, por encima de la media para estas fechas; no obstante, desde Bardenas se vigila con cautela la evolución de la reserva de nieve pues en la práctica y dependiendo de múltiples factores, no va a ser suficiente para llenar el Embalse de Yesa, cuando lo deseable es que el embalse permaneciera lleno de febrero a junio.