Finalizado el nuevo abastecimiento de agua

Las instalaciones del nuevo abastecimiento de agua de boca a la población de Pozuelo ya han finalizado, tras la ubicación de una tubería de algo más de seis kilómetros desde el nuevo pozo de captación de agua hasta los depósitos municipales. Con estas obras de canalización se da por culminado uno de los principales proyectos del Ayuntamiento de Pozuelo. Así, en un plazo máximo de dos meses el agua del nuevo pozo, con una profundidad de 204 metros y un aforo de 12 litros por segundo, abastecerá a todo el municipio, ya que solamente se está a la espera de que se instale la línea eléctrica que debe alimentar las bombas del pozo.

"Con este proyecto no solamente mejoramos la calidad del agua de boca, sino que se garantizan los consumos de los vecinos en cantidad suficiente, aunque la puesta en marcha de este proyecto se haya retrasado al menos un año por diferentes causas", asegura el alcalde de Pozuelo, Juan Andrés Bona. En todo caso, y según reitera el máximo responsable municipal, "la inversión se ha llevado a cabo en su totalidad", tanto de los ocho millones de pesetas que costó el pozo, sufragados por la DPZ y por el Ayuntamiento, como los 62 que han sido necesarios para el resto de instalaciones, que son costeados íntegramente por el Instituto Aragonés del Agua, tras el convenio suscrito por su director Alfredo Cajal con el alcalde de Pozuelo, Juan Andrés Bona.

La iniciativa de abrir un nuevo suministro de agua para la población requería de un nuevo pozo, de ahí que los técnicos de la DPZ estudiasen el terreno y decidiesen su ubicación. El lugar elegido fue en un terreno privado, con cuya propietaria se intentó negociar su compra, "pero que no fue posible por lo que la administración tuvo que ir a la expropiación forzosa del espacio para hacer el pozo, y ello dilató bastante el inicio de la obras", reconoce el alcalde. Un aspecto negativo al que se sumó el de otros dos propietarios que no dejaban pasar por sus tierras la tubería de agua, con los que ante la falta de acuerdo se tuvo que optar nuevamente por la expropiación forzosa, "tal como indica la ley y en aras del bien general de toda la población", precisa Juan Andrés Bona. Estas tramitaciones administrativas llevaron la preocupación a los responsables municipales, que veían cómo se retrasaba la puesta en marcha del abastecimiento de agua, "aunque, una vez superados estos obstáculos, nos hemos puesto en camino para solicitar una depuradora, en una zona alta de la nueva captación, que nos permita llevar agua a los depósitos, como un paso más en la modernización de las infraestructuras básicas", afirma taxativo el alcalde.