El 15 de septiembre, como viene siendo habitual, se celebró en Ainzón la XXXII Fiesta de la Vendimia de la Denominación de Origen Campo de Borja con la recepción de autoridades e invitados en la plaza Mayor y la imposición de las bandas a la reina de la vendimia y a las reinas de fiestas, jóvenes de la localidad que dan un aire fresco y alegre a la fiesta. La jornada volvió a ser un día para celebrar una de las labores más importantes y motor de vida del pueblo y de todos los que forman parte de la DO Campo de Borja.
El acto central tuvo lugar a las 12.00 horas en el polideportivo municipal de Ainzón con la exaltación del vino y el pisado de uvas para la extracción del primer mosto del año. A continuación, el Ayuntamiento de Ainzón proporcionó a los asistentes un aperitivo, maridado con los vinos aportados por la DOP Campo de Borja.
UNA FIESTA CON GRAN ARRAIGO
Mucho antes de que la DO Campo de Borja celebrara la Fiesta de la Vendimia, los vecinos de Ainzón ya se reunían cada 15 de septiembre para celebrar la cosecha recogida. Y este año la fiesta se convirtió en una edición muy especial para los ciudadanos de la villa porque celebraron el 50º aniversario de esta festividad.
El origen de la fiesta se debe a la necesidad económica de entrar en los mercados europeos. Así, una vez incluidos los alimentos dentro del Tratado de Roma, que pasó a denominarse Mercado Común Europeo, uno de los productos que se esperaba que tuviera buen porvenir era el vino.
En Ainzón apenas existía otro medio de vida que no fueran las viñas y las manos ya expertas para elaborar los caldos. Ya solo faltaban dos factores para poder celebrar esta fiesta: la calidad, que vendría de la mano de las denominaciones de origen; y la publicidad y puesta en valor de los vinos. Finalmente en 1973, se celebró la primera edición de la Fiesta de la Vendimia en Ainzón, organizada por la Hermandad de Labradores y Ganaderos con la colaboración del consistorio y la entonces Cooperativa Santo Cristo, hoy denominada Bodegas Ainzón. De este evento nació también la figura la reina de la vendimia, cuando Pilar Pardo fue la elegida para ocupar el cargo. Con el paso de los años, ser reina de fiestas se ha convertido en un verdadero honor y reconocimiento de juventud y futuro, como también lo son los vinos de la tierra.
