‘La Compañía Ilustrada’ culmina con éxito su gira por la provincia

Con la premisa de que la cultura ha de entrar por los ojos, la tercera edición de La Compañía Ilustrada de la Diputación Provincial de Huesca culminó hace unas semanas un año completo de desplazamientos por toda la provincia llevando las reinterpretaciones que diez ilustradores realizaron de clásicos de la literatura universal.

Las calles de Tardienta y antes las de Grañén fueron los últimos testigos del paso de una caravana ilustrada que ha viajado por 41 localidades altoaragonesas llevando a los más jóvenes ese chispazo de inquietud que les ha permitido salir de la anodina ración diaria de pantallas.

Las Infancias de libro ha exhibido y organizado exposiciones de ilustraciones, actividades para el público en general, conferencias, e incluso jornadas profesionales bajo el título Así ilustramos, y todo ello en colaboración con la red de bibliotecas públicas de la provincia de Huesca.

Panaderías, lavanderías, gimnasios, bares, parques, colegios, calles y plazas… cualquier espacio público tanto de interior como exterior ha sido escenario a lo largo de 2023 de las 20 obras expuestas de La Compañía Ilustrada. Los contenidos de esta edición giraron sobre el lema de la infancia y diez ilustradores, en cuyo abanico entraron por vez primera profesionales del panorama internacional como la argentina Natalia Volpe y el mexicano Juan Palomino, permitieron que los altoaragoneses se acercaran a obras clásicas de la literatura universal.

La premisa fue que estos 10 autores (Ana Bustelo, Pep Carrió, Jesús Cisneros, Diego Lizán, Iratxe López de Munáin, Miguel Pang, María Pascual y Ana Penyas, además de los mencionados) reinterpretaran con dos obras cada uno diez obras clásicas de la literatura universal, tales como Lazarillo de Tormes o El señor de las moscas.

Para el diputado delegado de Cultura, Carlos Sampériz, «el trabajo de su director, Carlos Grassa, en los talleres y en cada una de las actividades propuestas, hacen que la DPH se consolide en esa apuesta de llevar los libros al territorio por medio de la ilustración».

De hecho, cada una de las 41 bibliotecas municipales recibió el lote completo de diez novelas, que estaban en el origen de las imágenes expuestas y además, en los propios centros culturales, se repartieron 20.000 postales con las ilustraciones.