La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) cree que la propuesta para trasladar el campus universitario de la plaza San Francisco al meandro de Ranillas sólo puede entenderse como "una macro-operación especulativa destinada a recalificar suelos públicos".

La FABZ responde así a la posibilidad de que parte de los suelos públicos de uso terciario de Ranillas o de la sociedad Alta Velocidad se destinen a albergar el campus, como hoy ha reconocido el consejero municipal de Presidencia, Fernando Gimeno, quien advirtió no obstante de que es una decisión que deben tomar los órganos competentes.

Con esta propuesta, la FABZ considera que el urbanismo zaragozano está "en caída libre" puesto que no existen estudios previos, coordinación con los estamentos ciudadanos implicados (Universidad, estudiantes o colectivos vecinales), no hay "planificación de ningún tipo" y "dinamita" el Plan General de Ordenación Urbana.

En una nota de prensa, la entidad vecinal recuerda su postura de que los pabellones de la Exposición Internacional se utilicen como equipamientos ciudadanos, pero "nuevos y necesarios" para cubrir las crecientes necesidades ciudadanas y no para trasladar aquellos ya existentes que "durante decenios han demostrado su funcionalidad, y que están perfectamente integrados y comunicados en la trama urbana y la historia de la ciudad".

Este "repentino" deseo de trasladar el campus, la construcción de viviendas en el patio de manzana que ocupaba la empresa Ágreda Automóvil, la pretendida "reconversión" del pabellón el Huevo y el traslado del estadio de la Romareda "cada vez más lejos" son noticias que, según la FABZ "sólo nos pueden provocar asombro, tanto por sus implicaciones a nivel de ciudad, como por el desprecio a la participación ciudadana que suponen".