--¿Es cierto, como se ha dicho, de que la campaña de autonómicas y municipales será dirigida por José Blanco? ¿Usted no formará parte del comité electoral?

--Voy a participar todo lo que pueda, pero la responsabilidad en estas cuestiones será siempre de Pepe Blanco.

--Llega en un momento muy delicado para su partido. ¿Temían que el PSOE fuera hacia una deriva de descomposición interna peligrosa?

--Está claro que hemos pasado tanto en el partido como en el gobierno un momento muy, muy difícil. Ha habido tensiones, como consecuencia de una etapa de crisis muy dura. Puede haber más momentos complicados, pero creemos que lo peor ya ha pasado y tenemos que trabajar para encarar una nueva etapa de crecimiento y recuperación. Será una recuperación lenta, pero será. Se trata de saber explicar bien esta cuestión y sobre todo de transmitirlo a los ciudadanos.

--¿A qué atribuye el hundimiento electoral del PSOE en las encuestas?

--Las encuestas no están siendo positivas ahora mismo para ningún gobierno. Desde Estados Unidos a Francia o Alemania, porque en los momentos de ajuste la sociedad está preocupada y, lógicamente, castiga a sus gobernantes. Lo que estoy seguro es que explicando bien por qué hemos aplicado estas medidas, la gente las entenderá. Y verá que eran necesarias para tener una nueva etapa de bonanza. Las encuestas están hechas en un momento de máxima tensión, con una huelga general, enfrentamientos con sindicatos y muchos problemas laborales. Pero los cambios que ha hecho Zapatero son una muestra más de que tiene muchas ganas de que las cosas vayan bien. Y estos cambios van a contribuir a encauzar ese camino.

--Usted que conoce personalmente a Zapatero ¿le ve con ganas de seguir? ¿De presentarse como candidato?

--Zapatero ha pasado un momento muy difícil cuando ha tenido que tomar estas decisiones, ya que dar este golpe de timón tan profundo evidentemente no ha sido de su agrado. Ha sido duro para él, pero todo el mundo se sorprenderá la capacidad de reacción que tiene Zapatero. Ya lo está demostrando con el cambio de gobierno y la forma en la que ha afrontado este momento.

--¿Si pierde Tomás Gómez contra Esperanza Aguirre cree que debería dimitir?

--Creo que no. No tiene por qué. Hay gente que no ha ganado unas elecciones a la primera y lo ha hecho a la segunda. Pero estoy convencido de que con la popularidad que ha adquirido gracias a las primarias le va a ir muy bien en las elecciones y va a obtener un gran resultado.

--¿Zapatero se equivocó al intentar que Gómez se retirara? ¿Cómo piensa cerrar la heridas abiertas por las primarias madrileñas?

--No se equivocó. Todo el partido se ha puesto ya detrás de Tomás Gómez. Aquí no tenemos cultura de primarias, porque solo las hacemos nosotros. Eso hace que cuando las celebramos se crea que hay enfrentamiento. Y no es así. Además, la gente no es consciente de que el enfrentamiento entre candidatos les da proyección pública.

--¿Vista la experiencia, sería usted partidario de repetir el tripartito catalán en caso de que sus integrantes sumen escaños suficientes?

--Las decisiones de Cataluña las debe tomar el PSC, es su responsabilidad. Pero el Gobierno catalán ha hecho un gran trabajo estos años. Quizá ha tenido poca visibilidad por la sentencia del Constitucional sobre el Estatut, que ha enturbiado mucho las cosas y el debate.

--¿Su conocimiento de Cataluña y sus buenas relaciones con el PSC le permitirán hacer de puente con el PSOE para limar algunas posturas que a veces pueden enfrentarlos?

--Tengo una excelente relación con mis compañeros del PSC. Por cuestiones como el Estatuto o la financiación ha podido parecer que ha habido determinado estrés en algunos sectores, incluso dentro del partido. Pero creo que no son tantos y que hay una buena sintonía.

--¿Participará en la campaña electoral de las catalanas apoyando a Montilla?

--Participaré en todas las campañas en las que mis compañeros demanden mi presencia.

--¿Que errores se han cometido en Cataluña para que las encuestas estén hablando ya de una mayoría absoluta de CiU?

--Todos los partidos que gobiernan están pasando un mal momento en sus territorios, y Cataluña no es una excepción. Pero al PSC le va a ir mucho mejor de lo que pueden decir esas encuestas.