Un censor de cuentas para controlar céntimo a céntimo

"Es como si hubieras fichado a Messi y se fuera a los cuatro días", decía ayer un veterano dirigente conservador para ilustrar la sensación que dejó en el PP aragonés la marcha del superconsejero Mario Garcés a Madrid. La presidenta de la DGA, Luisa Fernanda Rudi, miró al banquillo y mandó a calentar a José Luis Saz Casado, que el martes debuta como sucesor del jaqués al frente del potente Departamento de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón.

Los dos se formaron en la cantera del control de las cuentas públicas. Garcés, como interventor; Saz, como subinspector de Hacienda diplomado en Inspección, Liquidación y Recaudación, además de en Aduanas e Impuestos Especiales. Otra cosa será el estilo. El jaqués, que disfrutaba en el uno contra uno parlamentario, ha diseñado en apenas medio año la estrategia económica del Gobierno de Rudi, en cuyo equipo él y Roberto Bermúdez de Castro, el responsable de Presidencia y portavoz, eran las piezas clave.

Rudi se verá ahora obligada a cambiar el esquema. Saz, que tendrá entre sus primeros cometidos la defensa de los Presupuestos y su Ley de Acompañamiento en las Cortes, tiene un perfil menos mediático que su antecesor, aunque --según apuntaron varias fuentes-- similares prestaciones técnicas.

José Luis Saz llega al Consejo de Gobierno desde la Cámara de Cuentas, de la que es miembro fundador a propuesta del PP desde junio del año pasado. La marcha de Garcés ha hecho que deje de analizar las cuentas a toro pasado para asumir la tarea de controlar hasta el último céntimo que maneje la Administración autonómica.

Licenciado en Derecho de 51 años y especializado en Contabilidad y Auditoría de las Administraciones Públicas Territoriales, está realizando su doctorado en la universidad de Zaragoza y en la UNED.

Saz también tiene un perfil político, ya que con 22 años fue presidente de las juventudes populares en Aragón, de las que es fundador. También ha desempeñado varios cargos orgánicos en la estructura regional del PP y formó parte durante cuatro años --del 2003 al 2007-- de la Comisión Nacional de Economía y Hacienda de los conservadores.

En el Consejo, Saz se alineará por el ala izquierda, con Rudi a su derecha, Bermúdez de Castro enfrente y a la diestra de Fernández Alarcón. Su principal tarea será no perder balones y mantener el rigor presupuestario.