Con la puntualidad de un AVE, con diez minutos de antelación sobre la hora prevista, Felipe y Letizia se bajaron del coche en la puerta principal de la Aljafería mientras saludaban a cerca de 100 personas que se habían acercado hasta el palacio real para darles la bienvenida. Fue el punto de partida a la estancia en Zaragoza de los Reyes de España que realizaron su primera visita como monarcas a la ciudad para inaugurar la exposición Fernando II de Aragón. El Rey que imaginó España y la abrió a Europa y visitar el recientemente renombrado Museo Goya (antiguo Camón Aznar).

En la Aljafería, a Felipe y Letizia, que llegaron de Madrid acompañado del ministro de Justicia, Rafael Catalá, les recibieron la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi y el presidente de la Cortes de Aragón, José Ángel Biel, entre otras autoridades como el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, y políticos tanto del PP, PSOE y PAR (ninguno de CHA e IU estuvo presente). El Ayuntamiento de Zaragoza estuvo representado por el vicealcalde, Fernando Gimeno, en ausencia de Juan Alberto Belloch.

EL PALACIO COMO JOYA

Los Reyes, después de un breve encuentro con varios alcaldes de municipios afectados por la riada (los de Gelsa, Boquiñeni y Velilla de Ebro) para conocer la situación actual, comenzaron la visita a una exposición que no tardaron en alabar y en calificar de "fantástica" y en la que se interesaron "tanto por las obras como por los textos explicativos" y, especialmente, por el propio palacio de la Aljafería. Durante el recorrido de la comitiva, compuesta por alrededor de veinte personas, los Reyes, que no realizaron ninguna intervención, se detuvieron delante de los cinco retratos de Fernando el Católico (reunidos por primera vez en esta muestra) para posar antes los gráficos, un hecho que volvieron a hacer frente a los tapices que narran la historia de David y Betsabé. Según confesó la comisaria de la exposición, la catedrática de Historia del arte de la Universidad de Zaragoza, Carmen Morte, quien junto al director científico del proyecto, Ángel Sesma, fue la encargada de explicar el discurso expositivo de la muestra, los Reyes miraron con detenimiento y formularon observaciones sobre varias de las obras (alrededor de 150) expuestas en la puesta de largo del ambicioso proyecto Corona de Aragón. Historia y arte.

Al concluir la visita, que se prolongó alrededor de cuarenta minutos aproximadamente y, antes de compartir alrededor de quince minutos con los cerca de 200 invitados a un ágape que se celebró en el Patio de Santa Isabel, los Reyes firmaron en el libro de honor de la institución. En un breve texto, los monarcas, que visitaban por primera vez la capital aragonesa desde su proclamación en junio del año pasado, transmitieron su afecto por las Cortes y su alegría por visitar el palacio por primera vez como Reyes "para inaugurar y admirar la magnífica exposición histórica dedicada a Fernando II de Aragón". "Enhorabuena por este proyecto, enmarcado en otro mayor sobre la historia y el arte de la Corona de Aragón, a todos los responsables de su puesta en marcha. Con todo afecto y nuestros mejores deseos de éxito", escribieron los monarcas que ya, desde el saludo inicial a las autoridades en el patio de entrada, no dejaron de contemplar los detalles de la arquitectura, en especial la reina Letizia que nada más entrar se fijó en los arcos del patio y en el cartel que anuncia la muestra.

Al acto de inauguración acudieron alrededor de 200 invitados, entre los que se encontraban buena parte de los representantes de los prestadores de las obras así como de numerosas instituciones españolas y de la comunidad.

La exposición está abierta al público desde ayer por la tarde y ya se puede visitar de 10 a 14 horas y de 16 a 18.30 horas hasta el próximo 7 de junio. Las entradas a la misma cuestan 5 euros.

Alrededor de las doce y media, tal y como marcaba el guion previsto, los Reyes de España abandonaron el palacio de la Aljafería, tal y como habían llegado, en coche, ante la mirada de nuevo de decenas de zaragozanos que, al otro lado del foso, miraban con curiosidad desde la distancia. El Museo Goya (antiguo Camón Aznar) les esperaba con su exposición sobre las primeras obras del pintor de Fuendetodos.