El vecino de La Muela arrestado por arrollar mortalmente a los dos ciclistas vecinos de Zaragoza vive "en shock" tras lo ocurrido, según su abogada defensora, Bella Sánchez.

Ante la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, Natividad Rapún, este hombre, identificado como L. M. P., no pudo dar detalles del accidente que acabó con la vida de Enrique Comín y Alberto Martínez. Aseguró no recordar nada, salvo tener imágenes en su cabeza del momento en el que colisionó contra ellos y que luego detuvo su turismo, un Opel Vectra, para intentar ayudarles. Nada más.

Sobre la cantidad de alcohol consumido nada pudo decir nada, apuntó Sánchez, quien aseguró que su defendido está "destrozado". Aunque no es el recorrido habitual para ir a La Muela, todo apunta a que L. M. P. se disponía a regresar a su casa, en este municipio zaragozano.

SIN RIESGOS La jueza instructora justificó su puesta en libertad porque no hay riesgo de fuga al tener arraigo familiar y porque no cuenta con antecedentes penales de ningún tipo. Tampoco sería necesaria la fijación de una fianza para garantizar las futuras indemnizaciones debido a su posición económica.

Para la letrada de este hombre, la decisión de la magistrada es la correcta, debido a que "no está terminada la investigación por parte de la Guardia Civil". Consideró que una medida cautelar tan restrictiva como la prisión debe emplearse cuando "se tienen todos los detalles, algo que en este caso no ocurre". Por ello valora su libertad y que se le exija acudir cada quince días al juzgado, así como que se le haya retirado el permiso de condución. También resaltó que el siniestro se produjo en una zona de línea continua con un cambio de rasante. Hecho que "hay que estudiar", a su juicio.