SEGURIDAD VIAL

¿Para qué sirven estas líneas verdes en las carreteras?

Aunque desconocidas por la mayoría, se empezaron a ver hace cinco años en algunas carreteras de Castilla y León y tras sus buenos resultados se han ido extendiendo a otras carreteras del país

Carretera con las líneas verdes ya pintadas

Carretera con las líneas verdes ya pintadas / Social Drive

Puede que muchos conductores aún no las hayan visto, o que al verlas ignoren su significado y su función, pues son bastante novedosas y su uso aún no se ha extendido demasiado, aunque a juzgar por sus resultados, seguramente pronto lo harán.

Aparecieron por primera vez en algunas carreteras de Castilla y León, y su función es la de combatir contra los excesos de velocidad de los conductores. Esta supone una de las principales causas de los accidentes y muertes en carretera, ya que uno de cada cinco accidentes se deben a esta infracción. Cuando se supera la velocidad permitida, aumentan las posibles consecuencias del mismo y la probabilidad de que haya víctimas mortales.

Además, cabe destacar que a mayor velocidad, menor es el tiempo de reacción ante cualquier imprevisto, por lo que se expone gravemente al conductor y a los que le rodean, aunque estos estén cumpliendo con las normas de circulación o sean meros pasajeros. Son innumerables los esfuerzos de la DGT para luchar contra los excesos de velocidad, con numerosas campañas, radares, fuertes sanciones, etc.

La función de estas líneas verdes

Estas líneas son un elemento más en la lucha contra los excesos de velocidad. Se empezaron a pintar en los tramos de las carreteras donde hay una mayor concentración de siniestros, pero no solo a modo de advertencia.

Se pintan en estos tramos, en el interior del carril de forma paralela a las líneas blancas. De este modo, lo que se produce en el conductor es una mayor sensación de estrechamiento de la vía, lo que provoca que se reduzca la velocidad de manera inconsciente al dar más sensación de peligro.

Además, estas líneas van acompañadas de unos carteles que avisan de la peligrosidad del tramo en cuestión, lo que las hace más efectivas.

Las autoridades explicaron que las líneas se pintaron primero en aquellas carreteras que daban la sensación de no ser peligrosas debido a su anchura, a pesar de serlo. Se trata de rectas de larga distancia con un ancho de entre tres y tres metros y medio, con un buen estado del asfalto y curvas de radio alto.

La DGT ha considerado su uso y sus resultados como todo un éxito, por lo que se han extendido al resto del país y a carreteras que no necesariamente tienen las características mencionadas anteriormente, pues cuanto más espacio puedan abarcar, mejor.