"Entre todos, lo haremos todo". Este es el lema que la Asociación Tutelar Aragonesa de Discapacidad Intelectual (Atades) está cumpliendo de manera minuciosa a pesar de que la situación es muy diferente a la que vivían hace un mes.

La entidad no ha dejado de trabajar en todo lo que ha podido y sus trabajadores no han abandonado en ningún momento a sus usuarios, así como a las familias que durante estas semanas les acompañan las 24 horas del día en unos momentos tan complicados como los que se están viviendo actualmente para hacer frente al covid-19.

Por este motivo, el equipo de psicología de la entidad realiza seguimientos semanales con el fin de canalizar las necesidades de cada familia. Posteriormente, el responsable del voluntariado, Rodrigo González, se vuelve a poner en contacto con las familias para conocer de primera manera en qué se les puede ayudar. «Una vez analizada la situación llamo a los voluntarios que se han puesto en contacto con nosotros y cuyos perfiles son más acordes a las necesidades demandadas en cada domicilio», cuenta.

Gracias a los más de 100 voluntarios que se han sumado a estas nuevas acciones, las familias están recibiendo ayuda dos o tres veces a la semana para satisfacer las necesidades que están surgiendo en el día a día. Entre ellas se encuentra el apoyo para los momentos de higiene, ayuda en la compra de medicamentos, en la educación e incluso apoyo de orientación para hacer la declaración de la renta. En torno a una hora y media los voluntarios facilitan las diferentes tareas a los familiares que se hacen cargo de las personas con discapacidad intelectual.

Llamadas de apoyo

Además, en unas semanas donde las videollamadas se han convertido en el salvavidas de muchas personas, los voluntarios de la Fundación Aragonesa Tutelar (Fundat), está realizando semanalmente llamadas de apoyo a todos los tutelados para saber cómo se encuentran y poder hacer con ellos diferentes actividades para entretenerlos y mandarles muchos mensajes de ánimo para continuar con la misma fuerza, energía y optimismo en lo que quede de confinamiento. Posteriormente, los voluntarios mandan la información a Atades para mantener un control del estado de cada uno de los miembros que normalmente acuden a los diferentes centros y que llevan más de un mes sin salir de sus casas.

Los voluntarios de la entidad están llegando a todos los sitios y es por eso por lo que también consideran de vital importancia ayudar al resto de la población. El pasado 20 de marzo, 30 personas voluntarias de Atades divididas en turno de diez acudieron a las instalaciones de ARPA-Equipos Móviles de Campaña para elaborar 1.100 mascarillas reutilizables de algodón en tres días.

Esta acción ha ido creciendo con el paso del tiempo y finalmente, tras el aumento de voluntarios que se ofrecieron para ayudar en esta causa, la empresa aragonesa donó material para elaborar mascarillas entre los voluntarios que disponían de máquinas de coser en sus hogares. La empresa de transporte Koikis, a través de Atades, se encarga de la distribución del material a los 15 domicilios de las personas voluntarias que, desde el 30 de marzo, están confeccionado 50 mascarillas por semana, es decir, 750 cada siete días.

A pesar de que las jornadas siguen pasando y los ciudadanos ya han perdido la cuenta del día en el que viven, desde Gardeniers Atades quieren seguir llevando la primavera a los hogares aunque su centro esté cerrado cara al público. Por este motivo, han facilitado el envío a domicilio de sus flores y productos y conseguir así poner un poco de color a los días oscuros que aún quedan.