Cerca de un 25 por ciento de los niños adoptados en Aragón sufre algún tipo de dificultad en su adaptación social que puede variar desde complicaciones en el aprendizaje hasta un desorden de la conducta o el desarrollo de un trastorno de apego hacia sus nuevos familiares.

A pesar de estas dificultades, tan solo un 0,5 por ciento de las adopciones que se han realizado en la comunidad autónoma en los últimos 17 años han derivado en una ruptura de la convivencia con las nuevas familias, de acuerdo a los datos proporcionados por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS).

Desde el año 2000, se han producido un total de 2.302 adopciones en Aragón, de las cuales 621 corresponden a acogidas en el ámbito nacional, mientras que 1.681 son jóvenes que provienen de otros países.

En ese periodo de tiempo, únicamente tres niños/as del extranjero se han visto obligados a abandonar su nuevo hogar, entre ellas la menor india que recientemente fue rechazada por sus padres adoptivos y que actualmente se encuentra en un centro de Zaragoza a la espera de una nueva familia para su adopción o acogimiento, o bien de regresar a su país (opción más remota).

Precisamente, los datos del primer trimestre del año revelan un aumento en el número de adopciones internacionales de la comunidad, ya que 13 jóvenes procedentes de países como India, China, Filipinas, Bulgaria o Vietnam han encontrado una nueva familia en Aragón en 2018.

Con el objetivo de alcanzar una solución al alto porcentaje de dificultades sociales y del comportamiento que presentan los niños adoptados, decenas de expertos tanto nacionales como internacionales se darán cita entre el 16 y 17 de noviembre en Zaragoza para compartir sus experiencias en las I Jornadas de "Abandono, adopción y riesgo".

Será el lugar en el que tratarán de ponerse de acuerdo sobre la mejor fórmula para que los educadores sociales, psicólogos y servicios sanitarios realicen un diagnóstico sobre los síntomas que presentan los jóvenes, sí como el foro para abrir un debate sobre cuáles son las terapias reparadoras más efectivas.

"Las familias se sienten defraudadas y solas porque los profesionales no les estamos dando la respuesta adecuada", ha confesado a los medios el psicólogo especialista Gabriel Gómez, quien ha reclamado una mayor coordinación entre, servicios sociales, sanitarios y familiares para atajar el problema.

El trastorno reactivo de apego, caracterizado por una inhibición emocional de los niños que rehuyen el contacto con sus progenitores o cuidadores, será el principal foco de atención de las jornadas, en las que los expertos tratarán de buscar el origen y la solución de este problema.

"Algunos comportamientos no son de rebeldía, sino de dolor e inseguridad", ha expresado la presidenta de la Asociación de Familias Adoptantes de Aragón, Mercedes Navarro, que ha recordado la "dolorosa" historia que acumulan algunos de los jóvenes antes de trasladarse a la comunidad autónoma.

En ese sentido, la jefa del Servicio de Atención a la Infancia y a la Adolescencia del IASS, María José Bajén, se ha mostrado confiada en que el encuentro permita potenciar los "recursos de apoyo" para las familias, así como abrir nuevas vías de investigación que permitan conocer en profundidad estos problemas de salud temprana.

Entre los ponentes figuran expertos como el jefe del Hospital de Día Ponzano de Madrid, Diego Figuera, el responsable de los Servicios Médicos de Psicoterapia de Brent (Londres), Arturo Ezquerro, la psiquiatra del Hospital Universitario de Santa María de LLeida, Iolanda Batalla, o el psicólogo danés de la Fundación Fairstart, Niels Peter Rygaard.