El 50% de los hombres que viven en Zaragoza capital, de entre 26 y 45 años, piensa que la mujer debe aguantar situaciones de violencia doméstica por sus hijos. Este dato se deriva de un estudio estadístico, Violencia contra las mujeres. Zaragoza, ¿qué opinas? , que ha sido coordinado por el Centro de Educación de Adultos Juan José Lorente de Zaragoza (de la DGA) y que se enmarca dentro de un proyecto europeo (Igualdad de Oportunidades-Prevención de la Violencia de Género).
Para llevar a cabo este informe estadístico se han realizado encuestas de once preguntas a mil personas, hombre y mujeres mayores de 17 años, del ámbito urbano y rural de la provincia de Zaragoza. Los datos fueron presentados ayer por la tarde en unas jornadas en las que participaron el coordinador del proyecto, José María Galdo, la directora del Instituto de la Mujer, Elena Allué, y la responsable de la Casa de la Mujer de Zaragoza, Pilar Maldonado.
Este estudio recoge conceptos y actitudes que los zaragozanos tienen sobre la violencia. Según informó el coordinador del proyecto, las conclusiones manifiestan que las campañas preventivas y de denuncia que se han llevado a cabo en los últimos 20 años sobre la violencia de género no han contribuido a cambiar la mentalidad de los hombres, mientras que las mujeres de entre 26 y 45 años han ido tomando conciencia del problema y "abren los ojos".
Una prueba de esto es que más del 30% de los varones del ámbito urbano, de entre 26 y 45 años, piensa que la mujer maltratada no se separa de su pareja porque saca algún provecho. "Al hombre no se le ha enseñado todavía la corresponsabilidad", precisó José María Galdo.
El coordinador de este informe también apuntó que "se ha vendido una igualdad que no es cierta". De acuerdo con Galdo, esta ausencia de igualdad entre los sexos en la realidad provoca que cada vez más mujeres jóvenes, de entre 17 y 25 años, asuman comportamientos machistas y piensen que con el tiempo pueden cambiar a sus compañeros. A este respecto, Galdo señaló que es alarmante que cada vez sean más jóvenes los maltradores y las víctimas.
En cuanto a la comparación entre la población urbana y rural, el estudio revela que las mujeres mayores de 60 años que viven en la ciudad soportan más los comportamientos machistas que las del ámbito rural. "En la ciudad somos más independientes y la mujer se agarra a la familia, mientras que en los pueblos, las mujeres están más protegidas y al maltratador se le conoce y se le aísla", concluyó Galdo.
