El 69,4% de los directivos de las empresas aragonesas cree que la economía mejorará en el segundo semestre del año y el 56,7% que aumentarán las plantillas, aunque en pequeño número, con lo que la reducción de la tasa de paro será lenta.

La débil reducción del desempleo, con alta temporalidad y los salarios bajos, además de la falta de reactivación del consumo, en Aragón por debajo de la media nacional, son los problemas fundamentales que perciben los directivos aragoneses, así como un cambio de tendencia en las exportaciones, el único indicador en el que se reduce la mejoría.

Estas son las principales conclusiones de la encuesta de la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (Adea) realizada sobre respuestas de 307 directivos (el 40,5% de ellos, directores generales) correspondiente al primer semestre de 2014 y sus perspectivas hasta final de año que hoy ha presentado el presidente de la entidad, Salvador Arenere.

Una de las principales carencias que han tenido las empresas a lo largo de la crisis, el acceso al crédito, ya reflejó datos positivos en el primer semestre, mejorará en el segundo para el 58% de los directivos, sólo el 8,7% cree que empeorará y las dificultades en este ámbito persisten para algunos sectores de actividad, especialmente en las pequeñas empresas.

También para el segundo semestre los directivos vaticinan una mejoraría en las plantillas, ya que el 56,7 prevén algunos incrementos pero no en gran número, con lo que el ritmo en la reducción de las cifras de desempleo en Aragón (el paro registrado se situó el pasado mes de junio en 98.836 personas) será lento.

Las ventas de las empresas es otro de los indicadores de la encuesta en la que los directivos muestran optimismo tras un estancamiento hasta marzo, ya que para el 58% mejorarán en lo que queda de año, para el 40% se mantendrán y sólo para el 2% empeorarán.

Por el contrario, las exportaciones, que junto con el turismo ha sido la palanca que ha sostenido la economía, comienzan a cambiar la tendencia favorable de los últimos meses.

Así, se reduce el porcentaje de directivos que perciben mejorías en las exportaciones entre el primer y el segundo semestre del año, al pasar del 41,3% al 34,2, y sube el de directivos que considera que empeorarán (del 6,3% al 7,3%).

Además, aumentan las importaciones (el 32,8% creen que mejorarán hasta final de año, el 65,6 que se estabilizarán y el 1,6% que empeorarán) como consecuencia del aumento en la venta de automóviles de importación y la entrada de bienes de equipo, de forma que la balanza de pagos está reduciendo el superávit acumulado y éste, ha dicho Arenere, es uno de los aspectos que preocupa de cara al futuro.

Según esta encuesta, el 69,4% de los directivos ve que la economía va a mejorar este semestre, pero esa percepción no se corresponde con la de los ciudadanos porque la tasa de paro no se reduce suficientemente y por los bajos salarios, lo que dificulta la recuperación de la confianza y la activación de la demanda y el consumo, que en Aragón está por debajo de la media nacional.

Otra de las conclusiones del sondeo es que la competitividad pudiera no ser suficiente, entre otros aspectos por los altos costes de la energía, y para incrementarla, ha subrayado Arenere, no se puede recurrir permanentemente a la reducción de personal o de salarios.

Lo mejor es la innovación y en ella, ha recalcado, debe jugar un papel fundamental la universidad, para aprovechar los nuevos yacimientos de empleo, sobre todo en el mundo digital, una "revolución" que aprovecharán mejor quienes estén "más espabilados" y Aragón es una comunidad muy preparada para ello.