El 77% de los aragoneses duerme con el móvil encendido y es lo primero que consultan al levantarse y al acostarse. Así se desprende de 10 Epic Fails, un estudio realizado por la empresa de estudios de mercado Sondea para Dialogando a partir de encuestas a personas de entre 14 y 64 años.

Además, el 14% de los aragoneses —frente al 20% de la población nacional— reconoce haber recibido insultos por motivo de las redes sociales ya sea en Facebook, Twitter o Instagram. En este caso, el cyberbullying está a la orden del día y puede retroalimentarse a través de las redes si no se hace un uso adecuado de ellas.

Por otro lado, casi el 20% de los aragoneses se siente controlado online por su círculo más cercano, ya sea pareja, amigos, o familiares a través de las redes sociales bien por subir contenido muy personal o inapropiado o por controlar seguidores o likes.

En el mundo digital, el 48% de los aragoneses suelen tener el perfil abierto en las redes sociales, mientras que, «por pereza o costumbre», el 85% de ellos aceptan los Términos y Condiciones Legales sin leerlos previamente. En general, la mayoría de los españoles acepta directamente sin conocer que es eso a lo que está aceptando: en muchas ocasiones, datos e información personal a terceros.

Pantallazos / Otra tendencia en la que los aragoneses se distancia de la población nacional está en los pantallazos del móvil. A pesar de estar atentos a los movimientos online de sus contactos, los aragoneses confirman que apenas tienen pantallazos de conversaciones de Whatsapp de sus conocidos en el móvil, mientras que la media nacional se sitúa en el 30%. Así, los aragoneses son los menos cotillas del país: solamente un 11% almacena capturas de pantalla de sus contactos en el móvil.

En cuando al envío equivocado de un mensaje comprometedor a algún contacto, el estudio determina que el 25% de la población de Aragón lo ha hecho alguna vez con conversaciones confidenciales o fotos, mientras que el 30% admite tener conversaciones comprometedoras en su móvil. Por último, el 48% no cambia su contraseña regularmente y más de la mitad de los españoles reutiliza constantemente la misma contraseña para diferentes aplicaciones.