La rebaja del 20% en el precio del alquiler de los pisos sociales del ayuntamiento conllevará que "otros 900" que gestiona la sociedad Zaragoza Vivienda se queden sin poder beneficiarse de esta reducción. Y la diferenciación que ha hecho el consistorio amenaza tormenta en otras comunidades de vecinos que, pagando también un arrendamiento por una VPO municipal, se sienten agraviados. Porque, en sus casos, también consideran que la tarifa está sobredimensionada, por encima del valor de mercado y, en muchos casos, también está siendo prácticamente imposible hacerle frente. Sin ser inmuebles destinados a colectivos especialmente protegidos, están sufriendo las mismas dificultades económicas, e incluso se ven abocados, en casos concretos, a engrosar el listado de morosos.

La promoción de 96 viviendas de Torrero, junto a los suelos de la antigua cárcel, encabeza el listado de comunidades que están alertando de esta situación. Como denunció ayer el portavoz de CHA, Juan Martín, están pagando "más de 600 euros mensuales" de alquiler, por un piso de 88 metros cuadrados de media, que deja el precio por cada uno de ellos en cinco euros, 1,49 más del promedio que ha establecido el ayuntamiento para las 1.600 viviendas sociales que sí se beneficiarán de la rebaja.

Pero no se quejan de esa diferencia, sino de que, en su caso, superan el coste que se está pagando en el mercado libre por pisos similares, de que ellos están obligados a pagar 75 euros al mes por un garaje que no todos los inquilinos quieren y que no pueden vender, o 22 por el trastero que iba, quisieran o no, con el piso. Se ahorrarían 97 euros al mes si se les permitiera desagregarlos, y eso es precisamente lo que propuso CHA, así como "encargar un estudio económico que diga si existe incluso la posibilidad de que renuncien a la opción de compra que ellos tienen", que es el principal impedimento para rebajarles el alquiler.

Pero el problema es que "la gran mayoría de los vecinos se está planteando renunciar", afirmó Martín. De manera que los seis pisos que se encuentran aún vacíos podrían ser muchos más en los próximos meses. Pero fuentes de Zaragoza Vivienda aseguraron que ya se está haciendo ese estudio y "seguro que este mismo año" se les hará una rebaja. El problema es darle forma jurídica a la decisión.