Un gestor zaragozano sentará próximamente en el banquillo a una mujer a la que acusa de calumniarle al decir que este hombre la violó desde los 8 años. Supuestamente, la encausada lo hizo público en un foro en internet, en Facebook y mediante un constante escrache frente al negocio de este profesional.

El abogado del denunciante, Daniel Alejandro Gardner, solicita una condena por un delito de calumnias con publicidad de 5.400 euros y otros 10.000 de indemnización. Asimismo, pide la prohibición de aproximación a menos de 200 metros del denunciante, su negocio y su vivienda durante tres años.

En el escrito de acusaciones se relata que todo comienza un 27 de septiembre del 2018 cuando la encausada, identificada como N. V. L. publicó en un foro de internet que había sido violada por el denunciante, del que daba nombre y apellidos, mientras afirmaba que nadie del pueblo del que es lo sabe.

Pero no quedó ahí. La mujer se personó, el 21 de diciembre, en el despacho laboral del denunciante donde comenzó a gritar afirmando haber sido agredida sexualmente, por esa persona y exigiendo entrevistarse con él. Sin embargo, este hombre no se encontraba en ese momento en la oficina, así que le invitaron a que abandonara el lugar, pero ella se negó a hacerlo.

Con el fin de tranquilizar a la querellada, defendida por la abogada Carmen Sánchez Herrero, y, especialmente al objeto de impedir que sus gritos y manifestaciones fueran escuchadas por clientes, uno de los hijos del gestor permitió la entrada de la acusada en su despacho, donde trató de razonar con ella. Todo quedó reflejado en las grabaciones de seguridad.

Dos días después, según relata el abogado de la acusación, la mujer volvió al negocio y realizó un escrache en la puerta y «colocó un cartel en el que se podía leer: «El propietario de esta gestoría abusó sexualmente de mí a la edad de 8 años. Todavía no se ha hecho justicia». Al mismo tiempo, llamaba la atención de los viandantes.

Unos hechos que, según los denunciantes, duraron entre los meses de septiembre y diciembre. La defensa alega que la mujer sufre una patología psiquiátrica.