Un padre desesperado llamó anteayer a la sala del 091 de la Policía Nacional para pedir ayuda. Su hijo estaba descontrolado, le había pegado y había roto varios muebles de la vivienda en la que ambos conviven. El hijo acabó siendo detenido, no solo por esa agresión, sino por las lesiones que causó a cuatro agentes que intervinieron.

Los hechos ocurrieron a las 18.00 horas en el número 4 de la calle Vasconia, en la zona ocio nocturno conocida como El Rollo. Hasta allí se desplazaron dos dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón para intentar auxiliar a este hombre de mediana edad.

Nada más llegar, según fuentes consultadas, los agentes se encontraron en el portal al padre. Había conseguido salir de la casa, tras recibir varios golpes de su hijo de 25 años. Se refugiaba en esta zona del edificio a la espera del Cuerpo Nacional de Policía.

Mientras unos agentes ayudaban a este hombre, otros decidieron subir al piso que les indicó el progenitor. La puerta estaba abierta, así que no tuvieron problema para acceder. Allí estaba un joven, tranquilo, si bien ante la presencia uniformada de los agentes, comenzó a ponerse agresivo y fue a agredir a los agentes, Ante el ruido, los otros policías que se habían quedado abajo pidieron refuerzos y fueron a auxiliar a sus compañeros. También fueron agredidos.

Finalmente se desplazaron hasta el lugar seis dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana que pudieron detener a este joven de 25 años, que responde a la identidad A. B. Fue imputado por un delito de violencia doméstica, lesiones y atentado contra agentes de seguridad.

Los policías recibieron, según estas mismas fuentes, puñetazos en los ojos, patadas y alguno de ellos también fue mordido. Los cuatro agentes que resultaron heridos tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario de la capital aragonesa.

El joven, defendido por el abogado Juan Pablo Ortíz de Zarate, pasó la noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, a la espera de que hoy sea puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de la capital aragonesa, que está en funciones de guardia.