Mejorar las condiciones laborales de las 14 trabajadoras y también el servicio que se presta al ciudadano. Estas eran las dos premisas fundamentales con las que el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) defendió durante años, en el salón de plenos y en los tribunales, la municipalización de la atención telefónica a los zaragozanos a través del 010. La estabilización del personal ya no es noticia, y ayer se presentó la primera de las mejoras que se va a poner en marcha, el próximo lunes 1 de octubre, con los «125.000 euros de ahorro» que se ha obtenido en el primer año. Se trata de una iniciativa «pionera en Aragón»: atender también a las personas sordas.

El responsable de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, presentó ayer la novedad, que se pondrá en marcha con la colaboración de la Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón (ASZA), que facilitará un intérprete para que, a través de una videollamada (sistema SVisual) y apoyado por un chat (Telesor), el ciudadano pueda plantear sus dudas y recibir respuestas con total autonomía, sin ayuda.

La iniciativa surge de un concurso del Consejo de la Juventud, Juntos Cambiamos Zaragoza, al que concurrió Carlota López, autora de esta idea que ahora el consistorio lleva a la práctica. Ella es hija de padres sordos y, destacó, dependen de ella «para cualquier tipo de llamadas». Eso le llevo a pensar en implantar intérpretes para los hospitales, pero recala en el ayuntamiento. Contribuye a la «independencia» de aquellas personas que tienen imposible comunicarse en el 010 actual.

«La accesibilidad será total», destacó Jesús Carlos Laiglesia, de ASZA, quien explicó que de 10.00 a 17.00 horas se les atenderá de lunes a viernes, y que se cumple la legislación en materia de eliminación de barreras de comunicación. «Es un día señalado porque se pone de forma pionera para igualar al resto al colectivo de personas sordas», remarcó.

Cubero aprovechó para subrayar que esta mejora supone una inversión anual de «entre 15.000 y 20.000 euros», a 850 al mes. Y se logra porque los 345.000 euros que costaba el 010 ahora son 220.000, un «apabullante» beneficio de la gestión pública.