El alcalde de Calatayud, Fernando Martín, mostró ayer su confianza en que se produzcan movilizaciones sociales para solicitar la reapertura del tramo ferroviario entre la ciudad bilbilitana y Teruel. Esto mismo era lo que se pedía ayer en una proposición del PP en las Cortes de Aragón, que fue rechazada por los votos en contra de PSOE y PAR.

El objetivo de la proposición era, de un lado, reiterar el apoyo a la línea de Velocidad Alta que está prevista desde la pasada legislatura entre Soria y Calatayud y por otro, reabrir el tramo Calatayud-Caminreal, con lo que en el futuro se garantizaría a sorianos y a bilbilitanos una salida directa por ferrocarril hacia Teruel y Valencia, tal y como la hubo hasta que se cerró el Santander-Mediterráneo en 1985.

LA DEFENSA El alcalde bilbilitano manifestó su pesar por la actitud de PSOE y PAR, aunque se mostró convencido de que "el proyecto saldrá adelante". Martín insistió en que se defenderá a través de iniciativas en los parlamentos y gobiernos de Valencia y de Castilla y León, y mostró su deseo de que los colectivos y agentes socioeconómicos de Teruel y Soria se movilicen en defensa de este eje ferroviario.

El dirigente lamentó que el rechazo de los socialistas fuera además defendido "por un vecino de la propia comarca de Calatayud", en alusión al alcalde de Ateca, Javier Sada, que es diputado regional por el PSOE. Según Martín, "esto es un conjunto de desatinos tremendo" y se mostró a favor de "buscar entre todos los partidos aragoneses los puntos que nos unen" para defender la línea Soria-Calatayud-Teruel-Valencia.

Por su parte, el socialista Javier Sada responsabilizó al PP de no haber incluido en el anterior Plan de Infraestructuras la reapertura del tramo Calatayud-Caminreal, que ahora piden "que asuma el Gobierno socialista en dos meses". Además, Sada aseguró que el voto en contra de ayer no significa que el PSOE aragonés renuncie a este proyecto y criticó la "lentitud" con la que el anterior gobierno estaba tramitando el tramo Calatayud-Soria.