El presidente del PAR, Arturo Aliaga, ha pedido hoy una revisión de la normativa medioambiental para posibilitar la limpieza de los cauces y riberas del Ebro y posibilitar así que los caudales no sean tan grandes.

En declaraciones a los medios de comunicación en un receso de la reunión que mantiene con alcaldes y concejales de las riberas del Ebro, Aliaga ha explicado que en los Ayuntamientos ribereños están "un poco molestos", en primer lugar por la falta de información que dicen que tienen, y en segundo lugar porque "la normativa medioambiental predomina sobre las actividades agrícolas".

"Al final el río es de todos, pero siempre lo pagan los mismos", ha lamentado el presidente del PAR.

Esta revisión de la normativa es esencial, porque ante crecidas extraordinarias como la que parece que se va a producir en el Ebro este fin de semana, hay que facilitar la limpieza de los cauces y riberas para evitar daños en las poblaciones, siendo siempre "muy respetuosos" con el medio ambiente, ha insistido.

Los alcaldes, los agricultores y ganaderos, ha añadido, se quejan de que son siempre "los paganos", y por eso Aliaga ha pedido que se realice un "análisis serio" del problema, que era "puntual y extraordinario" y que ahora puede convertirse en "habitual", y que se tomen medidas "de trascendencia".

Del mismo modo ha pedido medidas para paliar las consecuencias de la riada.

Los alcaldes se han quejado en la reunión, según Aliaga, de la falta de información.

En el caso de los de la Ribera Alta, el presidente del PAR ha lamentado que no han sido oficialmente informados de que la punta de la crecida llega esta noche a Novillas y posiblemente el domingo a Zaragoza, y los de la Ribera Baja tampoco saben cuándo la crecida llegará a esta zona, cuando deberían de tener ya información para activar las medidas necesarias.