David declaró contra Juan Carlos M. L. en un juicio de faltas por unas lesiones contra su padre. Ahora, ambos volverán a verse las caras en una sala de vistas, después de que el testigo le haya denunciado por amenazas.

El procesado se enfrenta a un año y tres meses de prisión, al pago de 1.740 euros en concepto de multa y a una orden de alejamiento de 200 metros del domicilio y trabajo, así como cualquier tipo de comunicación. Unas penas que solicita el ministerio público que actúa como acusación en un caso poco común, ya que se celebrará juicio por un delito contra la administración de justicia, además de la falta de amenazas.

Los hechos que se describen en la denuncia parten de hace unos días, en concreto del 9 de agosto, en la avenida de San José de la capital aragonesa. Según la misma, Juan Carlos M. L. se aproximó a David para decirle que le estaba "arruinando la vida". Acto seguido sacó un cuchillo e intentó ir a por él, si bien no resultó herido porque la víctima de la amenaza salió corriendo para evitar el apuñalamiento. Intentó alcanzarle, pero no lo consiguió.

Un episodio que no acabó aquí, sino que hubo, supuestamente, dos más en los que este joven volvió a sufrir las amenazas del procesado. Señala la Fiscalía que durante dos días posteriores al juicio en el que actuó como testigo, el encausado intentó encontrarse con David hasta que lo consiguió. Como represalia a su actuación se acercó al denunciante y le manifestó que le iba a matar. Unos avisos que, unidos al día en el que hubo un encontronazo con un arma blanca de por medio, hicieron que David estuviera muy atemorizado.

Desde la defensa, ejercida por la penalista María Ángeles Paramio, se rechaza este relato y se solicita la absolución.