Se complica el avance de las actuaciones en las aceras que, a falta de una operación baldosa extraordinaria, estaban ya garantizadas en Zaragoza. De hecho, tan prioritario es para los ciudadanos que los presupuestos participativos aseguraron unas 40 intervenciones en ellas, que avanzan más lentas de lo esperado. También el proyecto estrella de Zaragoza en Común (ZeC) de la llamada cota cero, elevación de la calzada hasta la rasante de la acera, que se ha atascado en una de las calles céntricas donde se preveía actuar, la de Manifestación, por culpa de una tubería de gas que ha obligado a replantearse la obra y la ha retrasado. Ya debería estar acabada y no ha empezado.

Algo similar ocurre en otra acera importante en la ciudad, la de los números impares en la avenida Navarra, que los zaragozanos aprobaron destinarle 250.000 euros de los presupuestos participativos para adecentarla. Pero otra tubería se ha interpuesto en su camino. En este caso, según explicaron a este diario desde el área de Infraestructuras, se debe a la presencia de una tubería de fibrocemento que hay que sustituir y, más que por lo que supone esta intervención, se debe a un problema de «seguridad laboral». Al parecer, la Inspección de Trabajo ha obligado a replantear el planning programado porque al tratarse de amianto, la manipulación de este material obliga a un tratamiento especial por la exposición a las partículas en suspensión que puede generar su extracción desde el subsuelo. Los trabajos se prevén iniciar en otoño.

También la cota cero se ha atascado en el paseo Echegaray. El paso de 15.000 vehículos por la intersección con el puente de Piedra y Don Jaime I generaba dudas en Movilidad e Infraestructuras, y se ha aparcado hasta que el próximo Gobierno decida qué hacer. «Poner todo en la misma rasante puede generar la falsa impresión de que la prioridad peatonal es total en todo el cruce», explican los técnicos municipales, que muestran sus reservas a hacerla.