La organización agraria Araga exigirá a la Consejería de Agricultura que mantenga la regionalización prevista en la nueva PAC 2015-2020 como "la opción menos mala" frente a las planteadas al modelo actual por el ejecutivo autonómico.

Según señala Araga en una nota de prensa, la decisión de reabrir la posibilidad de cambiar la regionalización, "lo único que ha conseguido es enfrentamientos entre agricultores y provincias, sin aportar solución alguna".

La organización advierte del coste económico, así como del número de agricultores y hectáreas que se verían afectadas a la baja, incluyendo sectores en crisis o en situación de debilidad que podrían verse incluso abocados a la desaparición.

Por ello, piden a la administración y al resto de organizaciones agrarias que "sean valientes y tomen y defiendan la opción que consideren más justa y beneficiosa para los agricultores y ganaderos aragoneses".

Tras analizar las distintas opciones planteadas, Araga apunta que en el caso de las fusiones sectoriales de todo Aragón en las que las comarcas se agruparían por secano, regadío, cultivos permanentes y eriales pastos, se perderían 18.470.000 euros que irían destinados a otras comunidades autónomas.

Dentro de Aragón, saldrían beneficiados 33.192 agricultores y 593.581 hectáreas, frente a 40.711 agricultores y 848.778 hectáreas que saldrían perjudicadas y los 20.819 agricultores y 560.804 hectáreas que quedarían igual.

Por sectores, los cálculos proporcionados por la consejería indican que el secano aragonés en su conjunto perdería 20,8 millones de euros, el regadío ganaría 1,9, la región de pastos, (exclusivamente ganaderos que hagan pastoreo efectivo) perdería 350.000 euros y los cultivos permanentes ganarían 720.000 euros.

Por sectores y zonas, los más perjudicados serían los secanos de la provincia de Huesca, excepto las comarcas de Monegros y Bajo Cinca, y los secanos de Zaragoza, los regadíos de Zaragoza y Ejea de los Caballeros y los olivares del Bajo Aragón.

En el caso de la fusión en dos regiones (una comarca que agruparía todo el secano, todos los cultivos permanentes y todos los eriales pastos juntos y el regadío en otra región), se ganarían a nivel global aragonés 7,8 millones de euros.

Dentro de Aragón, saldrían beneficiados 41.033 agricultores y 675.830 hectáreas, frente a 29.575 agricultores y 939.910 hectáreas que saldrían perjudicadas y 24.114 agricultores y 385.959 hectáreas que quedarían igual.

Por sectores, los cálculos indican que el secano aragonés en su conjunto ganaría 10,7 millones de euros, el regadío 1,9, la región de pastos perdería 9,3 millones y los cultivos permanentes ganarían 4,5.

Por sectores y zonas, el más perjudicado sería la ganadería extensiva, que es la que cobra sus ayudas a través de la Región de Pastos.

Para Araga, esta opción "podría ser la puntilla" que acabara con el ovino aragonés y también saldrían perjudicados los secanos de la provincia de Huesca, excepto las comarcas de Monegros y Bajo Cinca, y los secanos de Zaragoza y los regadíos de Zaragoza y Ejea de los Caballeros.

Las fusiones sectoriales a nivel provincial (16 comarcas que serían todo el secano, todo el regadío, todos los cultivos permanentes y todos los eriales pastos, a nivel de cada provincia), según Araga se perderían 10,2 millones de euros del dinero previsto.

Dentro de Aragón, saldrían beneficiados 32.154 agricultores y 508.054 hectáreas, frente a 37.224 agricultores y 988.503 hectáreas que se verían perjudicadas y 25.344 agricultores y 505.142 hectáreas que quedarían igual.

Con esta opción, el secano aragonés en su conjunto ganaría 1,4 millones de euros, el regadío perdería 1,1 millones, y 13,7 millones la región de pastos, mientras que los cultivos permanentes ganarían 3,2.

En este caso el más perjudicado volvería a ser la ganadería extensiva y los secanos de la provincia de Huesca, excepto las comarcas de Monegros y Bajo Cinca, y los secanos de Zaragoza excepto Borja y Ejea, y el olivar del Bajo Aragón