Aragón, a través de las investigaciones contra el cáncer infantil que se están desarrollando en el Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) de la comunidad, ha conseguido frenar el avance de un hongo «que compromete la supervivencia» de los menores que sufren esta enfermedad.

En concreto, el grupo de científicos ha hallado, tras un año de trabajo, un nuevo método para detectar de forma precoz la aspergilosis invasiva, una infección que casi siempre se produce cuando el niño está en el hospital recibiendo quimioterapia y puede ser letal. De hecho, alrededor del 30% de los niños con cáncer que contraen la aspergilosis fallecen.

Se trata de un moho muy frecuente en la naturaleza y que se encuentra en el aire. Es comunmente conocido, ya que es el moho gris-verdoso que aparece en el pan viejo, en las naranjas o en las cebollas. El sistema inmune lo elimina automáticamente, pero «cuando el paciente está inmunodeprimido, como es el caso de algunos niños con cáncer que están recibiendo tratamientos como quimioterapia, puede desarrollarse en los pulmones, invadir el resto del cuerpo y ser letal», señalaron ayer desde la Asociación de Padres de Niños con Cáncer de Aragón (Aspanoa), que apoya con financiación esta investigación.

Hasta ahora, el principal problema para el tratamiento de este hongo era que los actuales detectores son «lentos» y en ocasiones dan «falsos negativos», retrasando el inicio de la medicación. Sin embargo, el nuevo biomarcador desarrollado por los investigadores es capaz de detectar antes la infección y, además, podría contribuir a reducir los diagnósticos erróneos.

PACIENTES CON LEUCEMIA

Los científicos que durante 12 meses han trabajado en este hallazgo son el investigador del IIS Aragón, Julián Pardo; Eva Gálvez, científica del Instituto de Carboquímica del CSIC: Carlota Calvo, investigadora del IIS Aragón y jefa de sección de la Unidad de Oncopediatría del hospital Infantil de Zaragoza; y Antonio Rezusta, investigador del IIS Aragón y jefe de servicio de Microbiología del Servet.

Ellos han estado trabajando con pacientes pediátricos afectados por leucemia y en siete de ellos han testado su nuevo método, denominado bismetilgliotoxina,

Como resultado, las validaciones clínicas indicaron que en dos de los menores se pudo iniciar de forma precoz el tratamiento gracias al nuevo biomarcador, mientras que los otros cinco dieron negativo, confirmándose que no habían contraído la aspergilosis invasiva.

La financiación de Aspanoa ha permitido poner en marcha las primeras investigaciones contra el cáncer infantil de la historia de Aragón, con una inversión actual de 260.000 euros en dos proyectos en el IIS Aragón. Una de ellas, liderada por Julián Pardo, busca tratamientos más exitosos contra las leucemias y el neuroblastoma. La segunda, dirigida por Alberto Jiménez Schuhmacher, investiga nuevas formas de diagnosticar el glioma difuso en tronco, un raro tumor cerebral infantil de mal pronóstico.