El aumento de la incidencia de contagios de covid en Aragón ya lleva una semana dejándose notar en los centros de salud, donde el personal está atendiendo más urgencias tras las fiestas navideñas y algunos equipos de rastreo de casos, como el de Las Fuentes Norte, han tenido que reforzar este fin de semana sus tareas dada la subida de los positivos.

La presión vuelve a crecer en Atención Primaria, donde los sanitarios están detectando «familias enteras» contagiadas tras las reuniones familiares y sociales de Navidad, lo que conlleva a realizar una amplia relación de contactos estrechos para dar con más posibles infectados. «Algunos casos derivan en hasta 15 o 20 personas con las que han tenido relación estos días y, por tanto, a las que hay que llamar. El esfuerzo del personal, una vez más, está siendo tremendo», contaba ayer a este diario un médico de Las Fuentes. «Advertimos de lo que pasaría tras las fiestas y todo era previsible, pero se mantuvo todo abierto y las mismas medidas. ¿Pensaban que la gente sería responsable?», se pregunta. «Hoy (por este martes) de 20 test de antígenos realizados han salido ocho positivos. Eso es uno de cada tres. Es un desastre», añadía este sanitario.

La multiplicación de casos estaba dentro de las previsiones según los últimos datos. En Aragón, la situación epidemiológica sitúa ahora un índice de reproducción del por encima del 1,2, por lo que esta semana, tal y como reconoció el Departamento de Sanidad el pasado sábado, cada contagiado por covid infecta ahora más de una persona.

Todo esto se produce en un momento donde todavía no han salido a relucir los contagios producidos en Nochevieja. «Hay más casos y poco personal. Lo que nos viene todavía es más fuerte que lo de esta semana», señalaba otro médico del centro de salud Fernando el Católico.

A la espera de que se detecten los contagios producidos en la última noche del año, en los centros de salud los equipos de rastreo ya notan más trabajo (aunque nunca han dejado de tenerlo) que hace un mes. De hecho, ante la inminente llegada de la vacunación contra el covid a los centros de salud para empezar a vacunar a la población de riesgo, hay algún sanitario que vuelve a exponer la idea de que el rastreo «no tienen que hacerlo las enfermeras sí o sí». Así lo apuntó un profesional ayer, que abogó por contratar a fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales o técnicos superiores de documentación como rastreadores. «De esta manera podríamos hacer más equipos de vacunación», añadía.

Más pruebas diagnósticas

Por otro lado, tras las fiestas navideñas y con un incremento de casos en Aragón evidente que ha llevado a la comunidad de nuevo al nivel 3 de alerta agravado, la previsión en los próximos días es que las pruebas diagnósticas se vuelvan a incrementar. En su momento, a finales de octubre y principios de noviembre, se llegaron a sobrepasar las 7.000 pruebas diarias dando lugar a la detección de más de 1.000 casos diarios.

En las últimas 24 horas, la comunidad ha notificado 316 nuevos contagios de covid correspondientes a los resultados de 2.305 test. La tasa de positividad, en relación al día anterior, ha bajado al 13,71% (el lunes fue de más del 16%), pero aún sigue por encima de lo recomendado.

Mientras tanto, en los hospitales los ingresos han vuelto a subir ligeramente y mantienen una tendencia progresiva de subida. Actualmente hay 399 pacientes covid ingresados, lo que supone once más que el día anterior. La nota positiva sigue estando en las ucis, donde hay dos personas menos y la cifra se mantiene estable en los 46 afectados en estas unidades de intensivo. En planta, por su parte, es donde se siguen registrando las subidas, al pasar de 340 usuarios covid a los 353 actuales.

Brote en la residencia de Calanda

La residencia de Calanda, en la provincia de Teruel, ha registrado en los últimos días un brote de covid con al menos diez personas contagiadas (dos trabajadores y ocho usuarios) y que ha obligado a derivar a diez mayores sanos al centro de Gea de Albarracín para evitar cualquier tipo de transmisión. Además, tres de los afectados también han sido derivados al centro covid de Casetas, en Zaragoza, con el fin de disponer de espacio en la residencia y poder garantizar la seguridad de todos los residentes que están en la instalación. Por el momento, ninguno de los afectados se encuentra grave tras los síntomas que empezaron a tener un día después del festivo de Navidad. Dada la situación, Salud Pública ha realizado pruebas PCR tanto a los usuarios como al personal y, a la espera de los resultados, es posible que el número de infectados crezca en las próximas horas.

Los sanitarios creen que «falta planificación» en la vacunación

Los sanitarios creen que «falta planificación» en la vacunaciónEl calendario de vacunación contra el covid ha generado discrepancias en los últimos días por el ritmo de inmunización dispar alcanzado en las diferentes comunidades. En Aragón, los sanitarios son partidarios de inocular «cuanto antes mejor» con el fin de proteger a la mayor parte de población lo antes posible, pero apuntan que «falta planificación» en las formas si se plantea, en algún momento, administrar dosis también los fines de semana. Esta opción, por el momento, está descartada en Aragón. «Debería haber equipos y lugares específicos, programados ya, para la campaña y no mezclar todo en los centros de salud. Una vez más se carece de consenso con las organizaciones profesionales», indicaba ayer Leandro Catalán, presidente del sindicato Fasamet.

En este mismo sentido se pronunció Antonio Aisa, médico de Atención Primaria en el centro Las Fuentes Norte de Zaragoza. «Claro que debería hacerse a la mayor velocidad, pero también puede hacerlo otro personal. Aquí estamos preparados, ya ha habido reuniones entre los equipos para empezar a organizar todo para el momento en que haya que empezar, pero faltan directrices», indicó.

Desde el centro de salud de San Pablo, la médica de familia Cristina Alonso no considera necesario tener que ampliar la vacunación contra el covid a los fines de semana. «Organizando bien los días laborables y gestionando bien los recursos se puede hacer. La opción de turnos de mañana y tarde, como con la gripe, sería viable porque en 15 días vacunamos a miles de personas. Hicimos horas extra, pero se consiguió», señaló. Alonso añadió que, dadas las características de conservación que requiere la dosis (se debe gastar en cinco días una vez que sale del Clínico), la dificultad radica más «en la organización de los suministros que en el número de pacientes a inmunizar», dijo.

Por su parte, Evangelino Navarro, portavoz de Sanidad en Csif Aragón, aludió a la falta de personal e indicó que, en el caso de tener que vacunar también los fines de semana, «los profesionales no tendrían tiempo para descansar.