En el inmenso y diverso puzzle de culturas, lenguas y gentes en que se ha convertido la nueva Europa nacida con la reciente incorporación de los diez países del Este, Aragón no debe resignarse, sino que está obligada a sacar la cabeza. Este es el sentir mayoritario de los principales responsables de las instituciones aragoneses, quienes sitúan el nuevo reparto de los fondos europeos y el impulso a las comunicaciones transfronterizas con Francia entre los retos indiscutibles de Aragón en esta legislatura europea que hoy se inicia. La mayoría de los consultados por EL PERIODICO DE ARAGON abogan por que en los próximos cinco años las regiones tengan voz propia en las instituciones europeas.

El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, advierte que en estas elecciones "nos jugamos que Europa sea más que una unión económica", puesto que será en esta legislatura cuando se apruebe la Constitución europea con la que "se evitará que el mundo sea unipolar". Iglesias apunta que los fondos europeos y las comunicaciones transpirenaicas son los principales retos de Aragón para los próximos cinco años. El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, estima que en la nueva Europa "se debe conjugar la voz de los Estados y de las comunidades autónomas". "Es posible que se vaya a profundizar en la Europa de las regiones" en la próxima legislatura, sostiene. Y asegura que la construcción europea es el principal reto porque si se hace bien "va a ser mejor también para Aragón".

El presidente de las Cortes, Francisco Pina, apunta que el principal objetivo es lograr el equilibrio territorial de Aragón en el conjunto de España y en la nueva Unión Europea ampliada. Para ello "es necesario el impulso a políticas de infraestructuras, solidaridad y cohesión". Para el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, el reto más importante de la comunidad es la mejora de las comunicaciones por carretera y por ferrocarril "para acercarnos a Europa y aprovechar así las ventajas de estar en un territorio fronterizo con Francia". García Vicente estima "imprescindible" que Aragón "tenga nombre propio en la Europa de las regiones".

DESPOBLACIpN En Teruel, el objetivo es conseguir más dinero europeo con nuevos criterios de reparto que primen la despoblación. Lo aseguran tanto la alcaldesa turolense, Lucía Gómez, como el presidente de la Diputación Provincial, Miguel Ferrer. Gómez confía en que el nuevo Gobierno europeo, cuyos miembros se conocerán una vez se celebren las elecciones de hoy, abra una nueva etapa de "diálogo y colaboración" con las regiones y entes locales. "Si el PSOE gana, se abrirá esa nueva época", asegura convencida. Para la alcaldesa turolense es prioritario que en el nuevo reparto del dinero europeo primen el criterio de despoblación y envejecimiento, porque de esta forma saldrá beneficiada la provincia. "Las ayudas a entes locales y regionales son fundamentales para nosotros", afirma. También el presidente de la Diputación Provincial advierte de que el reto más importante de la provincia es precisamente que en el reparto de los fondos "se contemplen las variables del territorio y densidad de población".

En Huesca, la prioridad número uno son las conexiones con Francia. "Las comunicaciones transfronterizas son lo más importante", apunta el presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela. Y, acto seguido, añade: "Tenemos mucha esperanza en que esta nueva etapa sirva para impulsar el eje de conexión del norte de Africa y Europa a través de Aragón y los Pirineos centrales". Cosculluela asegura haber detectado un cambio de actitud en el Gobierno francés sobre la necesidad de este eje ferroviario porque "los pasos de Cataluña y del País Vasco están absolutamente saturados". La mejora de regadíos y los ejes transversales, como la autovía Pamplona-Lérida-Huesca, son proyectos vitales para la provincia y cuya ejecución está en el aire, puesto que con toda seguridad los fondos de cohesión que reciba España van a sufrir un notable recorte en beneficio de los nuevos socios del Este.

La principal aspiración del presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Javier Lambán, se centra en lograr que las políticas de cohesión de la Unión Europea prioricen "el desarrollo del medio rural con problemas de infraestructuras", lo que beneficiaria a la provincia zaragozana. Lambán considera que el otro reto va a ser la aplicación de la Carta Municipal Europa con el fin de "mejorar la financiación de los municipios". "Aragón puede salir beneficiada con la nueva política de cohesión territorial que se pretende impulsar, dependerá de nuestra capacidad de presentar proyectos", concluye. El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, asegura que la Europa que viene debe ser necesariamente la de las ciudades. "Las ciudades están llamadas a jugar un papel importante de vertebración y desarrollo en la Unión". A juicio de Belloch, "Zaragoza tiene que estar dispuesta a tener un lugar entre las principales ciudades europeas".