Aragón se situó en junio entre las siete comunidades autónomas del país con los alquileres más asequibles, con una renta media de 632 euros mensuales por pisos tipo de 99 metros cuadrados, inferior a la media nacional de 943 euros por 125 metros.

Según el informe elaborado por la web del mercado inmobiliario pisos.com, mientras a nivel interanual, respecto a junio de 2018, el repunte de los precios a nivel nacional fue de un 16,28 %, en Aragón el crecimiento de un 2,05 %.

El informe pone de manifiesto, además, que el repunte en el primer semestre de este año en Aragón fue del 0,85, hasta convertirse en la comunidad autónoma en la que menos se ajustó el precio del alquiler.

Zaragoza, con 665 euros de renta media mensual, fue la provincia más cara para vivir en Aragón, seguida de Huesca (536) y de Teruel (391), la más asequible de todo el país.

A nivel nacional, las ciudades más caras para vivir de alquiler fueron Madrid con una renta media de 1.969 euros al mes, seguida de Barcelona con 1.899 euros y San Sebastián con 1.436 euros.

En el otro lado de la balanza, la más barata fue Teruel, seguida de Zamora con 428 euros y Lugo con 466 euros.

Las regiones más caras para vivir de alquiler en junio de 2019 fueron Madrid (1.671 euros al mes), Baleares (1.339 euros) y Cataluña (1.194 euros), mientras que las rentas más baratas se registraron en Extremadura (466 euros), Castilla-La Mancha (555 euros) y Galicia (565 euros).

La provincia que más encareció sus alquileres en el primer semestre fue Albacete (15,43 %), mientras que la que más los abarató fue Álava (7,31 %) y en comparativa anual la mayor subida registrada fue la de Málaga con un incremento del 24,78 %, mientras que la renta que más se ajustó fue la de Jaén, con un descenso del 6,99 %.

Según el director de estudios de pisos.com, Ferran Font, "urge la vuelta a unos niveles de precios razonables, puesto que nos estamos jugando la emancipación de toda una generación".

Font ha comentado en cuanto a las propuestas que se están haciendo en otras ciudades europeas para limitar las subidas en el precio del alquiler que "ya no solo se trata de proteger a los ciudadanos en situación de vulnerabilidad, sino de no poner en peligro a esa parte de la población que, aun teniendo capacidad económica, ve como el porcentaje de su sueldo destinado al alquiler no para de aumentar".