La comunidad ha superado las 50.000 hectáreas de monte certificadas con el sello general de la sostenibilidad y la calidad en la gestión --en concreto, 50.150--.

Es una certificación que garantiza al consumidor que la madera o cualquier otro producto forestal procede de bosques gestionados de manera ambientalmente responsable, socialmente beneficiosa y económicamente viable, aspectos que aportan un indudable valor añadido a estas explotaciones, muy importante para afianzas las economías de algunas zonas rurales.

El director general de Gestión Forestal, Roque Vicente, desciende a detalles: "A partir de ahora, todos los productos, como maderas, leñas, setas-, obtenidos cuentan con un sello de calidad y la garantía del programa de reconocimiento de sistemas de certificación Forestal, es decir, disponen de una garantía escrita que demuestra que los productos provienen de una superficie gestionada de manera sostenible, lo que supone unos indudables beneficios".