La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) y la Audiencia Provincial de Oviedo mantienen posturas divergentes sobre la custodia del niño asturiano, de 7 años, que vive con sus padres preadoptivos en Huesca desde hace seis, y que ha sido reclamada judicialmente por los abuelos biológicos paternos del menor.

El fiscal especializado en materia de protección de Menores del TSJA ya se pronunció, hace cuatro años, al emitir su informe ante la petición de nulidad del auto de la Audiencia Provincial por el que se creaba una nueva situación jurídica para el menor al acordar su reintegración con su familia biológica, en el Principado, por un periodo inicial de dos años.

En este informe, el fiscal entendía que la Sala, en el caso de que desestimara la nulidad, "vulneraría" el derecho del niño a la integridad moral y al libre desarrollo de la personalidad. El pequeño estaba bajo la tutela legal de la administración, desde una semana después de su nacimiento. Tras declarar su situación de desamparo, la Consejería de Bienestar Social acordó el acogimiento, en régimen preadoptivo, del pequeño con sus padres acogedores de Huesca, iniciándose la convivencia en Aragón cuando el niño contaba su primer año de vida.

El fiscal de Menores argumenta que el niño tenía en Huesca una vida familiar normalizada y adecuada a su edad con sus padres preadoptivos y advertía que en "ese juego de intereses entre los del menor y los de los abuelos paternos, la supremacía de los del primero está fuera de dudas".