Una avería que tan solo iba a afectar unas horas al municipio de La Muela ha dejado sin agua de boca a todos sus vecinos, unos 6.000, desde ayer lunes a la espera de una solución. El ayuntamiento se quedó sin alternativas para un abastecimiento que desde hace seis años depende exclusivamente del bombeo desde el ramal que conecta con la tubería principal que transporta agua de Yesa a las localidades del entorno de Zaragoza. Ahora la incidencia, detectada precisamente en este tramo, les dejaba sin más posibilidades de suministro, ya que hace años que el Canal Imperial dejó de ser ese 'plan b' ante posibles imprevistos como este.

«Nos llamó Aquara, que es la empresa que gestiona el agua en la localidad, para avisarnos de que Aqualia, que es quien gestiona el abastecimiento del agua de Yesa para Acuaes (empresa estatal titular de la infraestructura), había detectado una avería en uno de los motores de bombeo que impedía dar suministro hasta que llegara una pieza que necesitaban para solventarlo. El problema es que esa pieza iba a llegar ayer (por el lunes) por la mañana y aún no sabemos cuándo lo hará», ha explicado este martes el alcalde de La Muela, Adrián Tello, preocupado por el desabastecimiento a la localidad y obligado a gestionar el malestar creciente de sus vecinos.

ALTERNATIVA IMPROVISADA

De hecho, el consistorio ha instado a Aquara a buscar una alternativa rápida y proporcionar suministro a través de «camiones cisterna» en diez puntos del municipio, «pero también necesitaban los permisos del Gobierno de Aragón» para ofrecer este abastecimiento en las condiciones de seguridad sanitaria que exige la pandemia del coronavirus. La solución, en este caso, permitiría no depender de una pieza y unos trabajos de reparación en el ramal que nadie se atrevía a garantizar que duraran poco tiempo.

Ya la noche del pasado lunes informaban a los vecinos desde el consistorio, en las redes sociales, que «debido a una grave avería en el suministro de agua de Yesa a varios municipios de Zaragoza, no se está pudiendo abastecer agua a los núcleos afectados, en los cuales se encuentra La Muela». Se referían a la comunicación de la empresa contratada por Acuaes para el abastecimiento de agua de Yesa al municipio, por el que cada año pagan una importante cuantía.

«También, nos han trasladado que, no existe otra alternativa posible para dar suministro de agua a La Muela, ya que, en su día, se realizó la baja en la concesión de agua del Canal Imperial de Aragón, así como el desmantelamiento de las instalaciones existentes hasta 2014 y que habían dado suministro de agua durante los últimos cuarenta años», ha añadido.

Finalmente consiguió dar con una solución de urgencia que permitía proporcionar agua. Se establecían diez puntos de suministro alternativo a los que poder acudir entre las 13.00 y las 14.00 horas: tres en la avenida Aragón-plaza Moncayo, en la zona de Urcamusa; otros tres en la plaza Corazón de Jesús, junto al cuartel de la Guardia Civil; dos en la calle Mayor, en las inmediaciones de la residencia de ancianos San Roque; y otros dos en el paseo Reina Sofía.

Mientras, desde Aqualia se les comunicaba que el suministro podría quedar restablecido «a lo largo del día». Aunque desde primera hora de la mañana ya se tuvieron que adoptar otras medidas de urgencia para no dejar desabastecidos a los colectivos más vulnerables, como los usuarios de la residencia de mayores, a los que la empresa gestora del servicio de abastecimiento suministró agua en garrafas. También tuvo que acudir de urgencia a numerosas granjas de la localidad, que se vieron perjudicadas por la incidencia en el ramal de Yesa.

Esta solución, además, entrañaba la complejidad de proporcionar agua ajustándose al cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias para la prevención de la covid-19, y obligaba, por ejemplo, a poner a disposición de los vecinos dispensadores de geles hidroalcohólicos. Largas filas de afectados se formaban para acceder al agua, ataviados con mascarillas y resignados a un ritmo lento para el llenado de sus garrafas.