Nació en Peraltilla de Aragón y a los 8 años se trasladó a vivir a Ayerbe. "Al principio los niños del pueblo le tiraban piedras y le gritaban "¡forano!" pero, al poco tiempo se convirtió en el líder del grupo. Vamos, que muy buena pieza no era". Estas son algunas de las explicaciones que se escucharán hoy en la ruta guiada que Chesús Giménez realizará por los lugares de Ayerbe que marcaron la vida de Santiago Ramón y Cajal.

Este acto forma parte del programa que el ayuntamiento ha organizado para recordar a esta familia durante la jornada de hoy. La celebración incluye, la inauguración de una calle dedicada por los ayerbenses a Pedro Ramón y Cajal, en el año del sesquicentenario de su nacimiento. "Pedro fue un científico importante que ayudó a Santiago en sus investigaciones y hemos creído oportuno el ponerle su nombre a una calle de Ayerbe. Creo que en toda la comunidad autónoma no hay ninguna", dice el José Antonio Sarasa, alcalde de la localidad.

A las 17 horas comenzará la ruta que tendrá la primera parada en la iglesia parroquial, donde se dice que Santiago Ramón y Cajal perdió la posibilidad de ser artista. "Desde pequeño le atrajo el mundo de la pintura. Se quemó el retablo del altar mayor y acudieron a él para ver sus dibujos. Fue entonces cuando le dijeron que no tenía ningún futuro", explica Giménez. La siguiente visita será al antiguo ayuntamiento donde "pasó tres días encerrado en los bajos, que por aquel entonces era una cárcel, por hacer una travesura. Fue donde descubrió el efecto óptico de la fotografía", dice.

A continuación se recorrerá el Paseo de Canaleta donde "hizo una trastada más. Con el tronco de una árbol hicieron un cañón, utilizaron carburo y tiraron la puerta del huerto de un vecino". Después se visitará un edificio en el que "gracias a otro de sus castigos descubrió una biblioteca saltando por la ventana del desván a la casa de al lado y comenzó a interesarse por la lectura". Estas y otras explicaciones servirán de atractivo para los visitantes que disfrutarán de una visita a la casa donde vivió Ramón y Cajal, actualmente Centro de Interpretación.