Los vecinos de Valdefierro vieron ayer, al fin, cómo las brigadas municipales iniciaban las obras de rebaje del bordillo a la altura del centro cívico del barrio, en la plaza María Inmaculada. Esta obra menor se venía esperando desde hace unos meses, cuando se colocó un paso de peatones frente a la puerta de las instalaciones a petición de la Asociación de Vecinos Aldebarán. Los operarios pintaron la señalización del paso, pero se olvidaron de rebajar las aceras para facilitar el paso de las personas con movilidad reducida.

Después de unas cuantas instancias al ayuntamiento, el presidente del colectivo vecinal mostró ayer su satisfacción con la actuación que desarrolla el área municipal de Conservación de Infraestructuras (dirigida por el concejal socialista, Jesús Sarría). El paso de peatones se trasladó hace unos meses desde un extremo de la plaza hasta la misma puerta del centro cívico. "No tenía mucho sentido tenerlo tan lejos porque se obligaba a las personas mayores a tener que andar un trecho para poder cruzar al centro de la plaza Inmaculada, así que pedimos el traslado", explicó Manuel Moreno, presidente del colectivo.

Cuál no fue la sorpresa de los vecinos al ver cómo las brigadas cambiaban de sitio el paso y se olvidaban de rebajar el bordillo. "Veíamos que pasaba el tiempo y que aquí no venía nadie. Encima en los últimos meses aparcaban coches frente al único rebaje disponible (el antiguo) y los mayores lo pasaban mal para cruzar", continuó Moreno. Al final, la insistencia ha tenido su recompensa.